ENTREVISTA

Economista De Rosa: “Pensar en el día después, es pensar en presente»

“Pensar en el día después, es pensar en presente. Si no hay una transferencia significativa de recursos para los hogares más vulnerables hoy, el día después será un Uruguay que ingresará en una crisis económica y social muy prolongada”.

“Pensar en el día después, es pensar en presente. Si no hay una transferencia significativa de recursos para los hogares más vulnerables hoy, el día después será un Uruguay que ingresará en una crisis económica y social muy prolongada”.Entrevista con el economista de la UDELAR, Mauricio de Rosa para www.lr21.com.uy.

Publiée par Lared21 sur Vendredi 10 avril 2020

Mauricio De Rosa es licenciado en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UDELAR.  Desde el Instituto de Economía, un grupo de economistas elaboraron un conjunto de documentos para reflexionar sobre el impuesto “Emergencia Sanitaria COVID 19” y las políticas económicas y sociales desplegadas por el gobierno para hacer frente a la expansión de la pandemia de COVID 19.

Estamos hablando de una caída de la economía que no se va a distribuir de forma homogénea entre la población. Por eso es necesario desplegar un conjunto de acciones que tengan en cuenta la temporalidad, porque es importante que lleguen a tiempo y que tengan la magnitud suficiente para hacer frente al desafío que estamos enfrentando.

Ustedes hicieron en el Instituto de Economía (UDELAR) un conjunto de documentos sobre los impactos sociales y económicos ante la expansión  de la pandemia de Coronavirus ¿Cuál es el diagnóstico?

En el Instituto de Economía, lo que quisimos fue contribuir a la reflexión de como enfrentar los desafíos económicos y sociales que trae aparejado la expansión del COVID 19, que parte de un diagnóstico primero que es complejo, que parte de una contracción económica que probablemente será significativa, aunque aún es muy difícil estimar con precisión cuál será el nivel de retracción económico. Tanto a nivel nacional como internacional, se señala que la contracción será muy importante. La pregunta que se hacen los países es ¿cuántos puntos del PBI se irá a contraer la economía? Estamos hablando de una caída de la economía que no se va a distribuir de forma homogénea entre la población. Por eso es necesario desplegar un conjunto de acciones que tengan en cuenta la temporalidad, porque es importante que lleguen a tiempo, y que tengan la magnitud suficiente para hacer frente al desafío que estamos enfrentando. Pensemos en medidas que pueden estar bien intencionadas, pero que si no tienen la escala adecuada, no tendrán el impacto deseado. El primer documento se refiere a las “transferencias” y como atender rápidamente a los hogares más vulnerables. Aportamos ideas de como localizar esos hogares y con que tipo de transferencias hay que llegar y tenemos otro documento más reciente, donde hacemos un análisis del “impuesto Covid 19”.

El mecanismo de “transferencias”, a través de la tarjeta de Uruguay Social, que llega a unos 85 mil hogares, pero hay que llegar a la población que es objeto de las asignaciones familiares, porque tiene un rango de acción muy superior. Para nosotros es importante llegar a esa población con una suma significativa de dinero.

¿Cómo identificar aquellos hogares más vulnerables que son los que necesitan dichas “transferencias”?

La crisis va a suceder, tendrá un impacto negativo muy importante. Una forma de responder es no actuar de forma colectiva y que los efectos se distribuyan de forma aleatoria y que cada uno responda de la mejor forma que pueda, haciendo uso de sus redes personales, de sus ingresos y de sus ahorros. Otra forma es absorber el shock colectivamente y buscar una salida entre todos y organizada. Esta es la salida que nosotros creemos que es la indicada. Para eso es necesaria la “transferencia” de recursos para los hogares que son más vulnerables.  La experiencia que tenemos fue en 2002, donde la respuesta a la crisis económica fue muy tardía, las primeras medidas comenzaron en 2004. El sistema de transferencias como lo conocemos hoy día, terminó de consolidarse en 2007. Como sociedad, se dio una respuesta muy lenta. Eso salió carísimo, se paga hasta hoy día. La temporalidad de la respuesta es muy importante, con medidas adecuadas y en la escala necesaria. La pobreza en el país, según datos del INE 2019, 8.8% están por debajo de la línea de la pobreza. Sin embargo, hay que llegar a un número de población más amplio, porque hay una cantidad de personas, un número significativo que es altamente vulnerable. Nuestra referencia es que hay un 40% que ante shocks negativos se van a ver muy afectados. Está bien el mecanismo de “transferencias” a través de la tarjeta de Uruguay Social que llega a unos 85 mil hogares, pero hay que llegar a la población que es objeto de las asignaciones familiares porque tiene un rango de acción muy superior. En Uruguay, la mitad de niños, niñas y adolescentes están cubiertos por las asignaciones familiares. Para nosotros es importante llegar a esta población con una suma significativa de dinero. Hay que reconocer que el gobierno ha tomado a estas poblaciones que son las que hay que asistir, y están recibiendo transferencias monetarias. Lo que nosotros creemos es que es insuficiente, lo que creemos es que hay que duplicar las tarjetas de Uruguay Social y la asignación familiar durante un año. Hablamos de un 0.4% del PBI, hablamos de una cifra muy superior a la que anunció el gobierno. El gobierno anunció 1.000 millones de pesos para el MIDES, ahora está en una cifra algo mayor 1.300 millones de pesos, son montos muy inferiores a la escala necesaria. Un punto del PBI son 600 millones de dólares. Estas son las cifras que tenemos que tener en la cabeza, otorgar “transferencias” por una única vez, y que no mueven “la aguja” ni para los hogares, ni para la economía. 

Los países desarrollados, los más ricos, tienen un sistema de transferencias de dinero a las poblaciones más vulnerables y además decidieron subsidiar a las empresas con el 75% del salario de los trabajadores a cambio de que las empresas no despidan trabajadores. En España se prohibió el despido de trabajadores.

¿Qué países están aplicando políticas de mayor justicia retributiva no solo para los más pobres sino con una mirada más amplia?

Los países desarrollados, los más ricos, tienen un sistema de transferencias de dinero a las poblaciones más vulnerables, y además decidieron subsidiar a las empresas con el 75% del salario de los trabajadores a cambio de que las empresas no despidan trabajadores. En España se prohibió el despido de trabajadores. El objetivo es proteger el ingreso de los hogares y mantener la economía funcionando en la medida de lo posible. También estos países despliegan paquetes fiscales muy ambiciosos. Se hacen desde el 5% hasta el 20% del PIB en inversiones para mantener la economía funcionando. Estamos ante una crisis sin precedentes y requiere respuestas “agresivas”. Para financiar estas políticas, los gobiernos apelan a todo tipo de políticas. Hay gobiernos que emiten dinero para hacer frente a sus obligaciones, Uruguay por ejemplo, tiene aprobados préstamos y con esos fondos se pueden desplegar políticas

(Uruguay) puede pedir deuda para expandir el gasto, y luego para hacer frente a esa deuda, hay que pensar en alguna modificación fiscal que permita recaudar dinero para hacer frente a las obligaciones financieras.

“Pensar en el día después, es pensar en presente. Si no hay una transferencia significativa de recursos para los hogares más vulnerables hoy, el día después será un Uruguay que ingresará en una crisis económica y social muy prolongada”.Entrevista con el economista de la UDELAR, Mauricio de Rosa para www.lr21.com.uy.

Publiée par Lared21 sur Vendredi 10 avril 2020

¿Uruguay tiene “espalda financiera” para pedir préstamos y endeudarse para volcarlo al mercado? Ustedes ponen como ejemplo a un país desarrollado como Dinamarca.

Es una discusión actual. Nuestra respuesta es que sí Uruguay tiene “espalda financiera”, si bien tiene un déficit fiscal relativamente elevado, el país tiene solidez financiera y reputación internacional. El país cuenta con préstamos ya aprobados, hay que solicitarlos para que ingresen a ser ejecutados. Además hay otras líneas de crédito que se pueden ejecutar a tasas de interés relativamente bajas, porque el país tiene solidez financiera que permite hacer frente a estas circunstancias. Estas crisis, en principio transitorias, pueden transformarse en crisis permanentes. La idea no es que el Estado tenga un expansión del 20% sino es una expansión transitoria para hacer frente a esta coyuntura y se puede financiar con deuda. Se puede pedir deuda para expandir gasto, y luego para hacer frente a esa deuda, hay que pensar en alguna  modificación fiscal que permita recaudar dinero para hacer frente a las obligaciones financieras. Deuda para financiar la crisis y luego un cargo tributario para financiar la deuda. Está la discusión de cuales son los impuestos más razonables para financiar esfuerzos sociales de esta naturaleza. La idea es ¿cómo tenemos que hacer para absorber de forma colectiva el shock? Una forma de absorberlo colectivamente es: como país solicitamos deuda, hacemos frente a esto para que los más vulnerables no sean los más perjudicados y después hacer modificaciones al sistema tributario que nos permitan recaudar los recursos necesarios para financiar estos pagos de la forma más progresiva posible. Esta es la forma más razonable para que la sociedad absorba el shock y que salga de forma ordenada.

(En Uruguay) el 1% de los que tienen mayores ingresos acumula entre el 15 – 16% de los ingresos totales de la población. Un trabajador público que tiene un ingreso nominal de 150 mil pesos, paga impuestos por el 26% de sus ingresos, mientras un trabajador privado que gana también 150 mil pesos nominal paga impuestos por un 12% de sus ingresos.

¿Cómo viste el Fondo Coronavirus que contiene el descuento para funcionarios públicos con ingresos superiores a los 80 mil pesos líquidos?

Juntos a los economistas Andrea Vigorito y Joan Vilá hicimos un trabajo, intentamos poner algunos números en la discusión, porque entendimos que estaban en el aire. Lo primero es a quienes estaba gravando y si había otras personas en una situación similar. Lo primero es que efectivamente este grupo de trabajadores públicos está sí en los estratos de mayores ingresos. Estos trabajadores están dentro del 4% de ingresos superiores. Estamos hablando de un impuesto que grava a los estratos más altos, está bien orientado en ese sentido. Al mismo tiempo, dentro de ese 4% hay un 75% de personas que están gravadas ya porque tienen ingresos salariales privados o porque tienen ingresos por capital. Hay un vasto conjunto de población, unas 80 mil personas que quedan fuera de este tributo y que tienen ingresos iguales a los que sí están gravados. Estamos hablando de un conjunto de personas sustantivo, son unas 80 mil personas. El objetivo del gobierno es gravar a unos 15 mil funcionarios públicos y hay 80 mil que quedan por fuera, es decir que no serán gravados con este aporte extraordinario. Es un grupo de población que tienen niveles de ingresos muy elevados. El 1% de los que tienen mayores ingresos acumula entre el 15 – 16% de los ingresos totales de la población. Es un grupo de personas que si bien no es muy grande, es más grande que el que se va a gravar, y que además tiene capacidad contributiva para ser gravado. El impuesto está bien orientado, pero deja afuera a un grupo importante que tiene condiciones para contribuir. Esto genera problemas de inequidad horizontal. Este tipo de inequidad se define como grupos de individuos con idénticos ingresos, que enfrentan cargas tributarias muy diferentes.  Es lo que sucederá ahora. Para poner un ejemplo: un trabajador público que tiene un ingreso nominal de 150 mil pesos, paga impuestos por el 26% de sus ingresos, mientras un trabajador privado que gana también 150 mil pesos nominales paga impuestos por un 12% de sus ingresos. Estamos pensando de IRPF + impuesto COVID. Estamos hablando de una inequidad horizontal. 

“Pensar en el día después, es pensar en presente. Si no hay una transferencia significativa de recursos para los hogares más vulnerables hoy, el día después será un Uruguay que ingresará en una crisis económica y social muy prolongada”.Entrevista con el economista de la UDELAR, Mauricio de Rosa para www.lr21.com.uy.

Publiée par Lared21 sur Vendredi 10 avril 2020

¿Podrá ser una opción aumentar el IRPF, y el impuesto al patrimonio?

No habría que descartar ninguna opción. La discusión es compleja. En un contexto de recesión, aumentar impuestos es un tema delicado. Todo lo que sea impuestos requiere cuidado y reflexión. Nosotros en el documento que elaboramos, decimos que el impuesto como lo plantea el gobierno genera “inequidad horizontal” y desaprovecha un conjunto de ingresos que podrán ser gravados y que no lo son. En lo personal, creo que hay margen para pensar en otro tipo de tributos que podrían financiar las políticas de mediano y largo plazo, pensando en la recuperación y en la salida de la crisis. Los impuestos pueden generar problemas, pero también pueden no hacerlo. Si pensamos en el IRPF categoría 2, que grava a los salarios, puede causar efecto negativo porque si subo este impuesto, la gente querría trabajar menos, si esto sucediera, el efecto sería negativo. Ahora hay que cuantificarlo. La evidencia internacional muestra que esa retracción del esfuerzo no existe. El efecto “retracción del esfuerzo” es algo que la teoría económica predice, pero no es de tal magnitud en la realidad. Afirmar que un impuesto transitorio reduce la actividad económica hay que cuantificarlo y va en el sentido de los que sostienen que cualquier impuesto va en perjuicio de la economía. Hay que estudiarlo con cuidado y no descartar ninguna medida a priori.

Es importante no ingresar en una crisis que sea por etapas, que la sanitaria de lugar a una crisis económica, luego financiera y social.

¿Que sería pensar en el “día después”?

Pensar en el “día después” queda en segundo plano por la urgencia del momento. Pensar en el “día después” es pensar en presente. Si no hay una transferencia de recursos significativa para los hogares vulnerables hoy, el “día después” es un Uruguay que ingresará en una crisis económica y social muy prolongada. Tenemos experiencia como sociedad de lo que ocurre cuando no se actúa a tiempo. Familias enteras con menores a cargo quedan con problemas de alimentación por periodos prolongados, surgen problemas de vivienda y de mayor vulneración social y económica, que reitero, repercuten en periodos prolongados. Pensar en el “día después” con responsabilidad, tenemos que actuar rápidamente y en forma adecuada hoy, con responsabilidad. Nadie habla de hipotecar el futuro en términos de endeudamiento, ni  en términos tributarios, pero sí hay que pensar como actuar hoy para que esta crisis que es muy dura, sea transitoria. Porque si se hacen las cosas bien y rápido puede ser transitoria. Es importante no ingresar en una crisis que sea por etapas, que la sanitaria de lugar a una crisis económica, luego  financiera y social. Evitemos esa cadena, actuemos tempranamente, entonces pensar en el día después es pensar en el presente, aunque pueda parecer contradictorio.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje