EUTANASIA

Pasquet: “No fue difícil ponernos de acuerdo con el FA, porque había un objetivo común, habilitar la Eutanasia”

Entrevista de LARED21 a Ope Pasquet, diputado del sector Ciudadanos - Partido Colorado, presidente de la Cámara de Representantes. Es uno de los impulsores del proyecto de ley de despenalización de la eutanasia en el Uruguay.

 

Una primera reflexión: ¿Por qué es necesario legalizar la Eutanasia?  

Estamos convencidos de que es necesario y es justo, porque en nuestra sociedad, y en todas las sociedades, hay gente que padece enfermedades incurables e irreversibles, que sufren mucho, que no tiene ninguna expectativa de curación, ni de remedio a sus males, sufren inútilmente a la espera del fin inexorable. Hay gente que encara estas situaciones con la firme resolución de llegar hasta el final, hasta que la muerte natural concluya con su sufrimiento, pero hay otras personas, que en vista de que no tienen curación posible, están sufriendo mucho,  ellos y quienes los rodean, quisieran terminar con su vida antes de que la muerte llegue naturalmente, pero para hacer esto, necesitan la ayuda de otras personas, porque o bien están demasiado débiles como para actuar por ellas mismas o porque tienen dudas de si sabrán hacerlo o podrán hacerlo, entonces temen que su intento fracase y queden peor que como estaban antes o simplemente no quieren actuar con violencia sobre ellas mismas, ni quieren tampoco que sus familiares se encuentren con el resultado de esa acción violenta. Por todo eso, necesitan ayuda médica para poner fin a su vida, y actualmente no la pueden recibir porque en el Uruguay es delito toda operación con ese propósito, es delito el homicidio piadoso, que vendría a ser la Eutanasia, eso está previsto en el artículo 37 del Código Penal, el delito de homicidio piadoso, y es delito también la ayuda al suicidio prevista por el artículo 315 del Código Penal. Lo que nosotros estamos proponiendo es despenalizar la Eutanasia, específicamente cuando concurran las circunstancias previstas por la ley y se sigue también el procedimiento que la ley establece. Es un proyecto de ley que tiene fines humanitarios, ayudar a la gente que sufre, se basa en la libertad de la persona adulta en su sano juicio. Esto está referido a los adultos exclusivamente, a los mayores de edad. Partimos de la base de que los adultos, en su sano juicio, tienen derecho a disponer del momento final de su vida, esos son los fundamentos del proyecto de ley.  

En lo personal, había encarado el proyecto desde el punto de vista del derecho penal en el proyecto que presentamos con otros compañeros del Partido Colorado en marzo de 2020, tomamos como referencia la ley holandesa del año 2002 y otra ley parecida de Canadá. Y el FA lo encaró del punto de vista de los derechos del paciente, y se inspiró en la ley española del año 2021.

¿Se puede decir que este es un proyecto fusionado, una iniciativa legislativa tuya y de legisladores del Frente Amplio? 

Es un proyecto común de legisladores colorados y frenteamplistas que teníamos el mismo propósito. No fue difícil ponernos de acuerdo, porque había un objetivo común bien claro y bien preciso para habilitar la Eutanasia. En lo personal, había encarado el proyecto desde el punto de vista del derecho penal en el proyecto que presentamos con otros compañeros del Partido Colorado en marzo de 2020, tomamos como referencia la ley holandesa del año 2002 y otra ley parecida de Canadá. Y el FA lo encaró del punto de vista de los derechos del paciente, y se inspiró en la ley española del año 2021. El FA presentó su proyecto en diciembre del 2021, fusionamos los dos proyectos sin ningún problema.  Está el derecho del paciente a pedir Eutanasia, la despenalización de la conducta de médicos y enfermeros que practican el acto eutanásico y ese es el proyecto común que se va a discutir y votar. 

Es una cuestión filosófica que no tiene nada que ver con que uno sea batllista, socialista o herrerista, es de cómo nos plantamos frente a la libertad de las personas, sobre todo cuando está sufriendo y mirando de frente a la muerte inminente e inexorable.

Hay legisladores de la coalición de gobierno que les hizo ruido que el partido Colorado llegara a un acuerdo con el Frente Amplio. Se criticó el acuerdo por fuera de la Coalición de Gobierno ¿Cuál es su visión? 

No tiene ningún sentido, nosotros desde el primer día dijimos que este no era un tema, ni de sectores, ni de partidos, ni mucho menos de Coalición. Dentro del sector que integro, qué es el sector Ciudadanos del partido Colorado, hay compañeros que no van a votar el proyecto porque no están de acuerdo, hay otros legisladores colorados que no son de Ciudadanos y que tampoco lo van a votar. No es un tema de sectores, ni de partidos, en el partido Nacional aparentemente hay una mayoría en contra del proyecto, pero algunos legisladores han manifestado que lo van a votar.  Así que tampoco ahí es cuestión de partidos. Es una cuestión filosófica que no tiene nada que ver con que uno sea batllista, socialista o herrerista, es de cómo nos plantamos frente a la libertad de las personas, sobre todo cuando está sufriendo y mirando de frente a la muerte inminente e inexorable, frente a eso creo que no importan las etiquetas partidarias, nosotros nunca pedimos a la Coalición (de gobierno) que nos apoyara, así que no tiene ningún sentido que se invoque eso como un argumento en contra del proyecto, como una razón de crítica a quienes lo estamos proponiendo. 

Francamente deseo que no lo haga, pero el veto es una posibilidad que existe, siempre que se vota un proyecto de ley.  Cuando se le ha preguntado al presidente (Lacalle Pou) al respecto, dijo algo muy razonable “primero voy a leer el proyecto y después veré”.

¿Le preocupa el hecho de que el presidente Lacalle Pou pueda vetar este proyecto? 

Francamente deseo que no lo haga, pero el veto es una posibilidad que existe siempre que se vota un proyecto de ley.  Cuando se le ha preguntado al presidente (Lacalle Pou) al respecto, dijo algo muy razonable “primero voy a leer el proyecto  y después veré”,  es la respuesta razonable, indica que no hay un prejuicio, una determinación tomada a priori, si el presidente de la República fuera Rodrigo Goñi y le preguntan, no necesita leer nada, basta que el proyecto hable de Eutanasia para que esté dispuesto a vetar, pero no es así con el presidente Lacalle Pou, porque ha dicho primero leeré el proyecto y luego decidiré, nada que observar a ese respecto. 

Es una concepción de cómo se entiende la libertad dado que quienes apoyan la Eutanasia también apoyan otra agenda de derechos, de ampliar libertades individuales, esto ocurre en el Uruguay y en el mundo ¿Es así? 

 

Es así. Me permito recordar un antecedente, la Ley de Voluntad Anticipada del año 2009 Nº 18.473, que fue votada por una amplísima mayoría en ambas Cámaras, hubo algunos votos en contra, pero fueron muy pocos, creo que no llegaron a diez. Una persona adulta psíquicamente apta, requisito que también establece este proyecto de ley, una persona adulta psíquicamente apta puede rechazar el tratamiento médico y no se le exige ningún requisito para eso, y no está condicionada, el rechazo del tratamiento puede hacerse incluso sin expresión de causa, la persona dice “no me quiero tratar, no me quiero someter a tal o cual procedimiento médico” y la ley manda que su voluntad sea respetada, esto pasa por ejemplo con los integrantes de algunos grupos religiosos Testigos de Jehová, que rechazan las transfusiones de sangre, aunque eso signifique que pueden morir en una operación, en caso de necesitar transfusiones no las acepta, entonces no se hace la operación o se hace y las personas pueden morir. Días atrás, hablando en la ciudad de San Carlos (Maldonado) sobre este proyecto de Eutanasia, una señora nos decía que conocía que una persona de su familia política, después de haber estado sometido durante años a tratamiento de diálisis, cada vez más frecuentes, finalmente exhausta había terminado rechazando la diálisis o sea que determinó que muriese tres días después, los médicos aceptaron su decisión. Hay una ley que dice que la persona puede rechazar el tratamiento médico, y antes de la ley, la práctica médica inveterada desde siempre en nuestro medio, le reconoce a las personas el derecho a rechazar el tratamiento médico. Entonces, si permitimos que se rechace la asistencia médica, aunque eso determine la muerte, ¿por qué nos negamos a admitir que pueda pedirse la asistencia médica para producir la muerte? Creo que en sustancia es el mismo concepto. Admitimos la ley del año 2009, admitámosla ahora para estas personas que quieren pedir asistencia médica para anticipar su muerte. No para cualquier caso, ni para cualquier circunstancia sino en las circunstancias establecidas en la ley, cuando la persona está con una patología o condición de salud incurable e irreversible, que deteriora gravemente su calidad de vida y le produce sufrimiento que a ella le resulta insoportable, es en estas condiciones que lo propone la ley. Quedará habilitada la práctica de la Eutanasia cuando hay dos médicos que intervienen en todo el procedimiento y que garantizan que se haga como la ley lo establece.  

Rodrigo Goñi: es increíble que los colorados acompañen el proyecto de Eutanasia del Frente Amplio

Desde el Partido Nacional rechazan que el proyecto de Eutanasia incluya la muerte anticipada como…

 

El diputado blanco Rodrigo Goñi ha dicho que considera inadmisible que se acepte que la muerte anticipada es un derecho ¿Su opinión al respecto?   

La ley que está vigente del año 2009 y nadie ha propuesto derogar, ya lo admite. Cuando decimos que una persona puede rechazar un tratamiento médico a sabiendas que eso va a significar su muerte, una persona puede rechazar por ejemplo la conexión a un respirador artificial, que estamos diciendo que puede adoptar una decisión que va a determinar su muerte, eso lo admitimos, ¿por qué no admitirlo en este caso? O sea que se parte de una concepción según la cual la vida no es disponible. Nosotros no pensamos eso, pensamos que la libertad humana comprende el acto final de la vida, que es la muerte, y que una persona adulta y en su sano juicio, puede tomar esa decisión. Ahora, una cosa es que la tome sola, el suicidio en el Uruguay no es delito, la tentativa de suicidio tampoco lo es. Es razonable que la sociedad no quiera que la gente se quite la vida, las razones son obvias, entonces la sociedad no permite que tercero ayude a nadie que quiera quitarse la vida, en principio esa ayuda es delito y está bien que así sea. Lo que decimos es que en circunstancias excepcionales, se justifica habilitar esa posibilidad, circunstancias excepcionales por ejemplo la enfermedad incurable e insuperable que va a terminar pronto con la muerte de la persona, no tiene sentido imponerle a alguien que siga viviendo, que siga sufriendo cuando la ciencia, la medicina puede ofrecerle un alivio para sus males. Se dice “faltan los cuidados paliativos”, está muy bien, los paliativos estamos todos a favor de ellos, no entiendo cómo alguien podría estar en contra. Lo que ocurre que no cura todos los males, ni alivia todos los dolores, para empezar, es obvio que no alivia la angustia de quien está por ejemplo en una situación que le impide mover todos sus miembros, el cuadripléjico que está absolutamente inmovilizado y que contempla con horror la posibilidad de vivir mucho tiempo de esa manera. Como no entender una situación así, y también debe entenderse la situación del sufrimiento físico y para algunos dolores físicos, cosa que admiten los paliativistas, no hay alivio en los cuidados paliativos, son pocos casos lo que dicen ellos, pueden aliviar el 95% de los casos, pero hay un 5% restante que no pueden cubrir. Entonces a este 5% ¿qué le decimos? Se dice en último caso se le administra la sedación paliativa, el   individuo pierde el conocimiento y deja de sufrir. Pregunto ¿cuál es la superioridad ética del estado de inconsciencia? Es sobre el acto por el cual una persona racionalmente y voluntariamente decide terminar con ese estado de cosas que no tiene cura, ni solución ¿Por qué le van a imponer a alguien que quede como un vegetal quién sabe por cuánto tiempo, hasta que venga la muerte en vez de respetar su voluntad de decir hasta aquí llegué, no quiero que esto continúe, no hay una solución definitiva para mí? Los cuidados paliativos están muy bien, nadie está en contra, pero no se oponen a la Eutanasia, pueden ser complementarios de la Eutanasia, desde la perspectiva que importa, que es la perspectiva de la persona que está sufriendo. Para la persona que sufre, puede estar muy bien que haya cuidados paliativos y que como segunda posibilidad al final exista también la Eutanasia si la precisa, es lo que dicen las estadísticas en países como Bélgica, como Nueva Zelanda o en el estado norteamericano de Oregón, donde las personas que llegan a la Eutanasia o el Suicidio Asistido, pasaron antes, en abrumadora mayoría, por los cuidados paliativos en porcentaje del 70 u 80%.

La gente que pide Eutanasia o asistencia para suicidarse, antes pasó por cuidados paliativos. El caso internacional notorio es el de la señora Ana Estrada de Perú, donde no hay ley de Eutanasia y ella pidió que le habilitaran a través de una acción de amparo presentada judicialmente, la justicia habilitó su pretensión que invocaba el hecho de estar en cuidados paliativos mucho tiempo. Esta señora tenía 45 años cuando presentó la demanda, venía sufriendo una enfermedad degenerativa desde los 15 años, actualmente tiene cuidados paliativos las 24 horas del día, es una de las razones por las cuales quiere dejar de vivir, porque esta situación la agobia, necesitar a alguien 24 horas del día, haber perdido totalmente su privacidad absolutamente para todo, es una demostración bien clara, solo con cuidados paliativos las cosas no se arreglan. En Uruguay hay un caso que lo ha expuesto reiteradamente Florencia Salgueiro, que es una de las integrantes de “Empatía Uruguay”, y Florencia Salgueiro ha contado reiteradamente el caso de su padre Pablo, que murió de ELA (Enfermedad Lateral Amiotrófica), este señor tuvo cuidados paliativos durante varias semanas, los tuvo de buena calidad, cuenta su hija, recibió cuidados paliativos 24 horas por día 7 días a la semana, le hicieron mucho bien, hasta que llegó un punto en que no fue suficiente, que no lograban evitar que  tuviera dificultades para tragar, para hablar, finalmente para respirar, se despertaba entre 6 y 7 veces por noche, con dificultades para respirar, terminó él pidiendo a los médicos que le dieran muerte, no quería seguir en esa situación, recibiendo cuidados paliativos como los estaba recibiendo, el relato hecho por Florencia (su hija) es realmente conmovedor, recomiendo que quienes tengan  Twitter, busquen su cuenta (@florsalgueiro) y allí muestra con un ejemplo bien concreto, como hay gente que luego de recibir cuidados paliativos,  igual pide la Eutanasia como única forma de poner fin al sufrimiento qué está experimentando. 

El procedimiento previsto en la ley es el siguiente, la persona que pide la Eutanasia debe expresar su petición de forma escrita y firmarlo ante el médico a quién se lo pide.

¿Cómo sería el procedimiento?   

El procedimiento previsto en la ley es el siguiente, la persona que pide la Eutanasia debe expresar su petición de forma escrita y firmarlo ante el médico a quién se lo pide. En caso de no poder hacerlo, por el estado en que está, debe firmar otra persona, pero en presencia del médico y de la propia persona de quién se trate. Luego, el médico debe verificar que la persona está en las situaciones previstas por la ley. Tiene que ser un adulto en su sano juicio, que padece una enfermedad, patología incurable o condición de salud incurable e irreversible, que ha deteriorado gravemente su calidad de vida y que le produce sufrimientos insoportables. El médico se convence de que es así, va a otro médico totalmente independiente del primero, que debe hacer el mismo examen por su cuenta, debe entrevistarse con la persona, debe estudiar su historia clínica, y si ambos médicos coinciden en que se dan los requisitos exigidos por la ley, se pasa a la etapa siguiente del procedimiento, que es una entrevista que debe tener el paciente, es decir, la persona que sufre, con el médico tratante, por lo menos diez días después de aquel día en que formuló su petición. Estos días son para que las personas tengan tiempo para reflexionar y cerciorarse de que anticipar la muerte realmente es lo que quieren. El médico, en esa entrevista, debe hablar en profundidad con el enfermo, explicarle su situación y el curso probable de su enfermedad, las medidas que se pueden tomar para ayudarlo, los cuidados paliativos que pueda recibir, y debe verificar que la voluntad que la persona expresa sea una voluntad libre, seria y firme. Libre porque si hay presión estaría viciada y no se puede seguir adelante.  La persona debe querer realmente el fin de su vida, no puede utilizar esto como una manera de llamar la atención de los parientes o de los amigos, para llamar la atención dice que quiere morir, si esa es la finalidad, tampoco se puede seguir adelante. Si la persona un día dice una cosa y si en la entrevista duda es que tampoco hay una decisión firme. Si el médico se convence y se dan todas las condiciones, entonces queda habilitado el final del procedimiento, que llega cuando transcurren por lo menos tres días desde la entrevista y la persona ratifica. Sería la cuarta vez. La persona ratifica su voluntad ante dos testigos por lo menos y firma la declaración en la cual dice que quiere anticipar su muerte. Si se cumple todo esto, entonces el médico está en condiciones de cumplir con la voluntad del paciente en el momento en que este lo indique, no tiene por qué ser de inmediato. Puede ocurrir, que la persona, obtenida esa habilitación para proceder a la Eutanasia, deje pasar un tiempo porque ahora tiene esa tranquilidad, sabe que cuando no pueda más ya está todo el camino recorrido y puede poner fin a su sufrimiento cuando lo desee. Cuando se produce la muerte, el médico debe remitir al Ministerio de Salud Pública, todos los antecedentes, la historia clínica, y elementos complementarios.

El MSP se fijará que se haya cumplido con la ley; de no ser así, comunica todos los antecedentes a la Fiscalía General de la Nación, porque podría haber una situación delictiva y habría que investigar. Eso, si se constata, si se comprueba que hubo un apartamiento de lo que la ley establece. Ese es en líneas generales el procedimiento.

Acá no está previsto de manera obligatoria consultar a un psiquiatra por ejemplo, a un especialista en la enfermedad que la persona padece. Se parte de la base de que un médico está en condiciones de evaluar, tanto la aptitud síquica de la persona para que se ponga fin a su vida, como el carácter incurable e irreversible de la enfermedad. Pero si el médico tiene alguna duda, nada le impide hacer las consultas que considere pertinentes, puede consultar a un psiquiatra o a un especialista en la enfermedad. Si luego de todo esto tiene dudas, entonces no habilitará el procedimiento, en la duda se abstendrá, no imponemos que sea obligatoriamente en todos los casos, primero porque no tendría sentido hacerlo, se supone que el médico tratante conoce a la persona, sabe si va a querer la Eutanasia o no. Entonces, no es cuestión de agregar requisitos para quedarse tranquilo. Mientras van pasando las semanas y para cumplir con los requisitos, la persona está sufriendo.

Los que hablan de pedir especialista para esto y para aquello, se olvidan de que en el interior del país, lleva meses conseguir hora en un hospital para que te vea un especialista. Lo que nos dicen los compañeros en el interior del país, en el hospital lleva varios meses para que te vea un traumatólogo, no hablemos de siquiatras u otros especialistas. No tiene sentido hacer de esto un requisito obligatorio en todos los casos, pero la ley no impide que si el médico lo entiende necesario lo pida. 

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