Eduardo Botinelli: “el voto en blanco se suma al No, eso está contenido en la propia ley”
Para Eduardo Botinelli, director de Factum, “es muy importante este último tramo de la campaña. No se puede anticipar cuánto movimiento puede darse entre las opciones del Sí y del No”, y recordó que el voto blanco se suma al “No”.
¿Es clave este tramo final de la campaña de cara al referéndum del domingo 27 de marzo?
No solamente en esta, sobre la última semana, pueden ocurrir definiciones importantes en términos de movimientos. Hay mucha estabilidad, pero ocurre que la última semana termina moviéndose. Principalmente en este caso, que se llega con un porcentaje muy importante de personas dudosas, es decir, que se vuelcan por una de las opciones y personas indecisas totalmente. Mirando ese factor, que es decisivo en términos numéricos, para cualquiera de las dos opciones (Sí) o (No), tienen que apuntar a ese dudoso y también tienen que recoger dentro de los indecisos. Entonces, en ese sentido, son clave son los movimientos que se dan en esa última semana, no solo de los indecisos sino de los dudosos y a veces también se dan cambios de posición. Cuando tenemos con dos opciones, como ser un balotage o un referéndum o plebiscito, cuando hay dos opciones, los movimientos tienen efectos más importantes. Que una persona se mueva del Sí al No, implica que le resta al Sí y le suma al No. Es el efecto doble, no se mueve un punto, sino dos. En ese sentido, es muy importante este último tramo de la campaña. No se puede anticipar cuanto movimiento puede darse entre las opciones del Sí y del No.
Con los referéndums suele haber más indecisos y dudosos. Gente sin definición firme.
¿Es importante el número de indecisos o es lo habitual?
Sí, en términos de indecisos puros, aquellos que dicen no tengo ninguna preferencia, ni siquiera próxima, es un número razonable. Lo que sí la suma con los dudosos aumenta de forma relevante en relación con lo que han sido ediciones anteriores. Repasando los antecedentes, en elecciones nacionales, plebiscitos que se hacen junto a elecciones nacionales, con los referéndums suele haber más indecisos y dudosos. Gente sin definición firme. En este caso particular, tiene una explicación adicional, la falta de información y las dificultades que implica la propia Ley de Urgente Consideración (LUC) y los 135 artículos que se quieren anular, y por otro lado, el momento en que se realiza, al ser el periodo interelectoral, genera mayor distancia, sobre todo con la población menos politizada. Esos son factores que pueden estar incidiendo en la mayor cantidad de indecisos.
(Indecisos) No manifiestan interés en la política y no están situados en ninguno de los extremos ideológicos.
¿Hay un perfil de indecisos?
Hay dos perfiles, uno que es minoritario, digamos una cuarta parte que es gente que tiene un mayor nivel educativo, clases medias, que le interesa la política, haciendo hipótesis digamos está buscando información para decidir el voto. El otro perfil mayoritario de indecisos, es el habitual, personas más jóvenes, de menor nivel educativo, de las clases bajas y medias bajas, un poco más en el interior que en Montevideo. En Montevideo más en las zonas periféricas que en el centro y desinteresados o con un interés neutro por la política. No manifiesta interés en la política y no está situado en ninguno de los extremos ideológicos. Tienden al centro, hago la salvedad, gente que ideológicamente se ubica en el centro pero también representa a los que no tienen posición ideológica, y tiene que ver con el desinterés en la política.
Es bastante claro que hay una leve ventaja para el No.
¿Este último tramo de la campaña es clave porque nada está decidido?
Decidido no está, es bastante claro que hay una leve ventaja para el No. No tiene que ver con el comportamiento desde el punto de vista de las encuestas sino respecto al comportamiento electoral registrado en 2019 ¿Cuáles son las bases de apoyo propio que tienen las dos opciones? La gran duda es ¿la base de apoyo del Sí es lo que el FA votó en noviembre o lo que votó en octubre? y para el No, lo mismo ¿Son los partidos que se representan en el Parlamento o es el Presidente (Lacalle Pou) y su capital político? Más allá de eso, es claro que no podemos decir que está decidido por lo que hablábamos antes ¿Cuál es el nivel de indecisos? ¿Cuál es la volatilidad que se puede llegar a tener? Sin duda hay un ejemplo claro, las propias campañas modifican, y es lo que ocurrió en noviembre 2019. Las encuestas de 2019 que marcaban una distancia mayor de Lacalle Pou de lo que finalmente ocurrió. Hubo una serie de elementos que muestran que lo que fue sucediendo fue un acercamiento de Daniel Martínez (candidato FA) a Lacalle Pou, cuando más cercana fue realizada la encuesta menos distancia había. Es algo interesante, porque de alguna forma, explican los movimientos de último momento, la estrategia utilizada por el FA de apoyo a Daniel Martínez se basó mucho en el territorio y de alguna forma se está replicando ahora, si tiene éxito o no se verá el 27 de marzo. Sí parece tener ese antecedente que da la idea que puede haber movimientos
¿Cuánto necesita el Sí para ganar?
Depende de la cantidad de votos anulados, si suponemos que los votos anulados se comportan de manera similar a lo que ha sucedido anteriormente, el Sí para ganar necesita entre 1.150.000 a 1.200.000 votos. Es decir, el Sí para ganar necesita más votos que los que tuvo Daniel Martínez en noviembre de 2019, de ahí la dificultad que aún partiendo del escenario más favorable para el Sí, necesita crecer respecto a lo obtenido en 2019. Teniendo en cuenta que tiene que superar la suma del No más todos los votos en blanco. Es decir, tiene que sacar más de la mitad de los votos válidos, quitando los anulados. Ese 1.200.000 es un tramo largo. Si tenemos círculos concéntricos donde se pone más cerca del Sí un cerno del FA y de los movimientos sociales, a medida que nos alejamos de ese centro, se va ampliando la dificultad de acceder a los distintos colectivos que hay en la sociedad. La recolección de las firmas más allá de lo instrumental, era lo más fácil, no estoy diciendo que recogerlas fuera fácil, todo lo contrario, es una dificultad enorme poder juntarlas, pero era apuntar a lo más cercano. Si tenemos 30, 33% que se consideran frenteamplistas, ese es el volumen que se necesita de firmas, es desafiante pero es hablar con los más cercanos, para crecer ahí es buscar a los que votaron al FA aunque no se consideren frenteamplistas, están cerca pero no son el núcleo duro. De ahí para adelante no votaron al FA en primera vuelta, pero votaron a Daniel Martínez en noviembre, están enojados con el gobierno aunque lo haya votado, empiezan los matices que son más lejanos a la opción del Sí. Más lejanos en el sentido de pertenencia y de participación.
¿El voto en blanco acumula para el No?
Sí, el voto en blanco se suma al No, eso está contenido en la propia ley.
¿El anulado?
El anulado no se cuenta dentro de las barreras que se tienen que superar. El voto anulado se saca, no se cuenta. De los que se cuentan el Sí, el No y en blanco, el Sí tiene que tener más de la mitad de los votos, en definitiva, termina siendo que tiene que sacar más votos el Sí que el No y en blanco, para que los 135 artículos se anulen. Si el No más en blanco es más que el Sí, los 135 artículos se mantienen firmes.
Los 135 artículos son muy diferentes, hay quién puede decir estoy de acuerdo con tal artículo pero no estoy de acuerdo con tal otro. El votante tiene que poner en la balanza que decisión toma
Es de las dificultades más grandes que tiene este referéndum, tiene una variedad de temas, diversos entre sí, pero además, no hay ninguno que pueda ser considerado un “ancla temática”. Para poner un ejemplo: que dentro de la LUC estuviera la privatización de las empresas públicas, ahí tendría un ancla donde solidificarse y los otros serían accesorios. Pongo ese ejemplo, porque en el país, los estudios (FACTUM) nos muestran que hay mayoría a favor de las empresas públicas, pero acá no hay ese tipo de “ancla”, aquí son temas que dividen a la mayoría, pero son tan diversos, hay artículos que pueden generar dudas, pero otros los prefieren o les parecen bien, eso genera una dificultad enorme para la campaña.
La campaña del Sí está tratando de marcar los aumentos de precios, pero no es que aumentan de un día para el otro. Además aterrizan estos aumentos muy cercanos a la fecha del referéndum.
Respecto a este momento político, donde el gobierno está preocupado por el incremento de los precios de la canasta básica ¿puede influir en la campaña?
En algún momento, el propio gobierno lo manejó, aunque no lo haya hecho público. Cuando comenzó la recolección de firmas y se planteaba la posibilidad del referéndum, se empezó a hablar del referéndum contra el gobierno y el gobierno, el oficialismo, decía no se puede plantear en esos términos, y en el último tramo de la campaña lo plantea desde ese lugar, ahora sí está diciendo “es contra el gobierno” ¿Qué pasó en el medio? En el medio había mucho tiempo de setiembre a marzo, por lo tanto, podían pasar muchas cosas, el gobierno estaba bien evaluado, pero podía venir una ola de COVID, podría haber sido peor desde el punto de vista sanitario, económico, podría haber sido peor la temporada, podría no haberse recuperado el empleo, ese tipo de cuestiones que no estaban sólidas. Habiendo pasado en términos positivos para el gobierno, todos esos elementos hacen que comience a decir que es contra el gobierno. Surge en los últimos días, hay un aumento de los combustibles, hay una situación mundial que repercute con un crecimiento de precios muy importante. Efectivamente existe la posibilidad que haya un conjunto de personas que terminan entrando con que es a favor o en contra del gobierno y con los precios jugando. La diferencia es que esto se dio muy cerca de la realización del referéndum, tendría que ocurrir una reacción espontánea, inmediata contra algo que es paulatino como es el aumento de los precios, si bien tiene momentos más altos. La campaña del Sí está tratando de marcar los aumentos de precios, pero no es que aumentan de un día para el otro. Además aterrizan estos aumentos muy cercanos a la fecha del referéndum.
¿La figura del Presidente es clave en esta campaña?
El (Presidente) aporta su capital al No, buscando que el No gane, pero al mismo tiempo, buscando que si el No gana, el sea el responsable y el ganador de ese triunfo
Se ha jugado en dos sentidos, por un lado al respaldar el No probablemente para utilizar el capital propio del Presidente, no necesariamente es trasladable, si bien hay una aprobación a la mayoría de las políticas del gobierno, hay algunas que están evaluadas negativamente pero él sostiene una imagen positiva. Él busca trasladar esa imagen positiva en votos hacia el No, por otro lado capitalizar él mismo un triunfo del No. El (Presidente) aporta su capital al No buscando que el No gane, pero al mismo tiempo buscando que si el No gana, él sea el responsable y el ganador de ese triunfo. También la derrota se le cargará a él, porque él puso todo. Si el No gana, será muy bien para el Presidente, si pierde estará en dificultades.
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