Cuida el planeta y tu economía con estos tips ecofriendly
Reciclar en tu hogar no cuesta dinero y te ayuda a que ahorres a largo plazo. Ahora que estamos muchísimo más tiempo en casa es la oportunidad perfecta de comenzar nuevas rutinas en familia que te ayuden a cuidar el planeta y tu economía!
Crea un clasificador de residuos
Separar los residuos reciclables y compostables es mucho más sencillo cuando tienes un espacio designado para clasificar los residuos.
Elige un rincón de tu casa que no esté a la vista, puede ser bajo una mesada o en el patio y organiza allí tu propio clasificador de residuos.
Dependiendo de lo que más consuman en tu hogar podrás armar diferentes contenedores:
- plástico reciclable,
- latas,
- papeles y cartones,
- residuos orgánicos
- plásticos no reciclables
Con los materiales no reciclables, no peligrosos (piensa en ropa sintética vieja, tickets de supermercado, blisters de medicamentos) puedes comenzar a hacer ecoladrillos que te servirán para construir desde canteros del jardín hasta una casa! Te contamos como en este artículo.
Cambia el papel absorbente por trapitos de tela
Es muy sencillo usar un papel absorbente, desecharlo y luego comprar un paquete nuevo… pero esto no es amigable con el planeta, o con tu bolsillo.
Piensa en la compra de trapos, franelas y rejillas de tela como una inversión a largo plazo ya que los puedas usar y lavar una y otra vez.
Reutilizar una prenda de ropa de franela o un repasador que sea demasiado grande para hacer una colección de mini-cuadrados para limpieza rápida es otra buena idea. Así como usarías las toallas de papel absorbente, utiliza estas mini-franelas, luego las lavas, secas y vuelves a tener en tu rotación.
Recuerda siempre identificar las que serán usadas en el baño, en la cocina y en el resto de la casa para no transportar suciedad y gérmenes entre las habitaciones.
Organiza el lavado de ropa
Estando todos en casa parece una tarea imposible, y que se gasta aún más que estando cada integrante del hogar en sus actividades diarias. Estos tips son para cuidar el ambiente – pero también serán de ayuda para que se reparta la tarea de lavar la ropa de forma organizada:
- Utilizar agua fría en todos tus lavados disminuye tu consumo de agua y eléctrico.
- Tener un canasto (o bolsa de tela reusable si no quieres gastar) para separar la ropa blanca o muy clara de la de color. Esta regla no es inamovible, por ejemplo si se utilizan muchísimos jeans o pantalones de equipo, etc – puede ser separar de acuerdo a esas categorías.
- No es necesario lavar las toallas cada vez que se usan, basta con no tirarlas en el piso o hechas una pelota por ahí, es mejor dejarlas secar extendidas fuera del baño y usarlas nuevamente. Cuando sí estén para ser lavadas, intenta lavarlas solamente con otras toallas.
- Utiliza las medidas de jabón y suavizante adecuadas para la cantidad de ropa que estás lavando. Es tentador llenar a tope el contenedor, pero pronto verás que gastas el jabón y suavizante muy rápido pero tu ropa huele raro o sale con marcas blancas. Esto significa que el agua de enjuague no está logrando remover el exceso de jabón de la tela.
- Enciende el lavarropas solamente cuando esté entre un 75 y 80% lleno (si lo llenas hasta el tope, puedes dañarlo ya que necesita movilizar todo el peso de la ropa más el peso del agua)
Lavar a mano puede parecer más eco-friendly, pero en realidad la máquina realiza un enjuague más eficiente gracias a la fuerza del tambor giratorio. Si te toca lavar a mano, comienza por las prendas más claras y deja para lo último las más oscuras o muy sucias (como por ejemplo ropa de trabajo), reutilizando así el agua.
En vez de complicarte designando días, el integrante que llena uno de los canastos le toca lavarlo! Es una tarea de aprendizaje que viene bien a grandes y pequeños, y compartir esta clase de responsabilidades crea conciencia de cuidado del hogar y del ambiente en las nuevas generaciones.
Sella puertas y ventanas
Se viene el invierno y con ello nuestra necesidad de estar abrigados, pero es importante además de sumar fuentes de calor, optimizar el cierre de puertas y ventanas.
Como primer paso para mejorar la aislación en las aberturas puedes utilizar silicona para sellar los vidrios que estén flojos y añadir burletes debajo de las puertas exteriores. También puedes rellenar medias can-can viejas con arena y colocarla tras la puerta en invierno para evitar que se cree una corriente y absorber agua de lluvia que pueda estar entrando por allí.
Si tienes un presupuesto más holgado, puedes invertir en ventanas dobles o persianas para conservar mejor el calor en invierno, y mantenerlo fuera en verano.
Te recomendamos
Gobierno de Rocha quiere adoquinar la playa de los pescadores: vecinos alertan por el impacto ambiental
A pesar de la defensa del exintendente Umpiérrez, los vecinos critican la falta de un estudio de impacto ambiental sobre la playa de los pescadores y expresan preocupaciones sobre el saneamiento en la zona.
Compartí tu opinión con toda la comunidad