Repartidores de PedidosYa pararon el fin de semana con alta convocatoria y evalúan más medidas contra la empresa

En el fin de semana de fin y principio de año, los repartidores que trabajan en la aplicación PedidosYa pararon en Canelones y Montevideo, para pedir mejores ingresos desde la empresa.

Mientras que en Canelones el paro fue casi total, con una adhesión de hasta el 90%, en Montevideo llegó al 40% “pero nos seguimos juntando y hay gente que entró en conciencia”, comentó Daniel Ríos, uno de los dirigentes del movimiento.

El principal reclamo de los cadetes es la disminución de la tarifa, que es el margen de ganancia que les queda a ellos después de cada pedido, pero también reclaman la “desaparición” de las propinas y la exigencia por parte de PedidosYa de cumplir cierta cantidad de horas mínimas para que les asignen pedidos. Otra de las cosas que denuncian es la desactivación de cuentas de algunos compañeros “sin aviso”.

Los trabajadores del sector trasladarían el reclamo al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y piden iniciar una instancia tripartita con PedidosYa para “que la negociación sea realmente una negociación”. Ríos aclaró que no exigen el pago por hora, a pesar de que “nos tienen en una relación de dependencia”, sino el pago de “lo que nos corresponde por cada pedido”.

El próximo viernes tienen planeado volver a parar en Canelones, abarcando desde el Puente de las Américas hasta Atlántida, y pedirán a sus colegas en Montevideo que se sumen, pero no esperan llegar “ni al 70%” en la capital.

“Esto es con tiempo. Quien se canse primero, pierde. Nosotros vamos por lo que corresponde”, remató.

Un proyecto de ley para regular la situación

Desde octubre pasado, duerme en Diputados un proyecto en comisión elaborado por el Poder Ejecutivo, que busca regular la relación laboral entre las empresas que trabajan por medio de aplicaciones móviles y quienes ofrecen los servicios, como es el caso de los cadetes de PedidosYa.

La iniciativa dice que actualmente “las formas de prestación del trabajo están sujetas a profundas transformaciones”, las cuales generan “una serie de problemas tácticos”, entre los que destacan la distensión del horario laboral y las malas condiciones de salud ocupacional y de seguridad de las y los trabajadores.

El proyecto propone “un modelo de regulación que aporte beneficios mínimos a quienes prestan su fuerza de trabajo” y, de aprobarse eventualmente, “no será admisible la utilización de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones” que ocasionen una “presión indebida” sobre la salud física y mental de los trabajadores.

Adicionalmente, las compañías que trabajan por medio de apps deberán respetar en sus algoritmos los principios de igualdad y de no discriminación, establecidos en la Constitución.

l respecto, Andrés Palermo, presidente del Sindicato Único de Repartidores (Sinurep), el proyecto de ley es un poco laxo, porque solamente exige “explicaciones” sobre las características del algoritmo, pero no transparentarlo. Así, sostuvo, “la empresa te dice que el algoritmo decidió que llevarás sólo cinco pedidos, pero no te dice por qué ni cómo, ni de qué manera”.

Para Palermo, “lo único bueno que tiene el proyecto” del Poder Ejecutivo es “que obliga a las empresas a pagarles a los trabajadores el Banco de Seguros del Estado”. El resto, adujo, “es más bien contraproducente para los trabajadores”.