Un nuevo estilo en el elitista mundo de la moda

Se desató la "Evomanía"

Camisetas, postales, gorras, chaquetas, banderas, pañuelos, caricaturas y todo tipo de chucherías se encuentran en mercados, tiendas y ventas ambulantes de ciudades y pueblos de Bolivia, sobre todo en La Paz, que por estos días vivió una algarabía colectiva, nunca antes vista.

La «Evomanía» está desatada. Este indígena nacido hace 46 años en un pueblito perdido de Orinoca y quien se describe a sí mismo como «feo», es la sensación del momento.

Su sencillez y autenticidad pasaron a ser una marca registrada. De todo cuanto se encuentra inspirado en su imagen, es el suéter de alpaca, color rojo, a rayas blancas y azules, el que está conquistando el mercado.

La informal chompa de Evo se popularizó durante la maratónica gira que hizo por cuatro continentes en enero pasado. Las fotografías del entonces presidente electo vistiendo su suéter en encuentros oficiales en España, Sudáfrica o China, le dieron la vuelta al mundo.

El diario español ABC escribió: «Un jersey así lo dan las catequistas en sus caridades y se lo tiran a la cara. Un jersey así no lo usan ni los primos de Farruquito cuando van con la furgona al mercadillo».

El tema también ha dado para el jolgorio. «El Papa cambia de hábito», se lee sobre la foto publicada en primera plana en el pequeño diario humorístico de La Razón, de un Benedicto XVI que con mitra y báculo sustituyó su sotana blanca por la famosa chompa andina.

Tras el regreso de Morales a Bolivia sus seguidores comenzaron a pedir la prenda. Artesanos comenzaron a confeccionarla con tal acogida que una de la empresas textiles más importantes de Bolivia, Punto Blanco, ya abrió su propia línea de moda: la ‘Evo Fashion’. «El furor surgió por la polémica que se armó por el sueter que usó Evo en la gira mundial», explicó Sergio Valda, director gerente de Punto Blanco, que dirige la línea de vestuario ‘Moda Evo’ a la gente joven.

La compañía ha comenzado a promocionar la nueva chompa con un par de fotos que muestran, una a Evo con su prenda con las manos en los bolsillos, y la otra a un joven delgado y atractivo, en igual pose y vistiendo igual.

Desde ayer lunes, un día después de que Morales se ciñó la banda presidencial sobre un saco ornado de tejidos andinos, los bolivianos pueden adquirir por unos ocho dólares las chompas fabricadas con una mezcla de fibras sintéticas y alpaca.

Si se es más exigente, las hay confeccionadas en alpaca pura, pero cuestan en las tiendas del aeropuerto internacional de El Alto entre 70 y 80 dólares, sin derecho a pedir rebaja. «Queremos fabricar una chompa que sea un símbolo del presidente y de lo que él quiere hacer», explica Valda, quien precisa que si la iniciativa tiene éxito, su empresa está en capacidad de fabricar hasta 750 prendas ‘Evo Fashion’ por día.

Esta fiebre está cruzando fronteras: diseñadores extranjeros, especialmente mexicanos, están interesados en extender la moda.

La chompa a rayas es para el presidente boliviano una forma de expresión como lo es el uniforme verde oliva de Fidel Castro, el güipil colorido de Rigoberta Menchú o el pasamontañas del subcomandante Marcos.

Su ropero sencillo está compuesto por su inseparable chompa de colores vistosos, camisas de manga corta y una chamarra -chaqueta-, que contrastan con los tradicionales trajes negros y azules que usan casi siempre los dignatarios, como manda el protocolo. *

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