Un nuevo muerto y decenas de heridos de bala por la represión israelí en la Franja de Gaza

Otro viernes violento se vivió ayer en la frontera de la Franja de Gaza cuando las fuerzas israelíes abatieron un palestino e hirieron a decenas de personas, a 147 de ellos con disparos de munición real, durante las protestas que desde el pasado 30 de marzo se realizan allí.

Desde ese día murieron 54 palestinos, entre ellos dos periodistas, y 1.900 resultaron heridos en la frontera de Gaza.

Las manifestaciones palestinas tienen lugar ante el 70 aniversario de la fundación de Israel, la Nakba (“Catástrofe”, en árabe) que se celebra este 14 de mayo y que los palestinos consideran una catástrofe. El fin de la llamada “Marcha del Retorno” palestina está previsto para el 15 de mayo.

Los palestinos reclaman el derecho de los refugiados de la guerra de 1948 a regresar al territorio que hoy es parte del Estado de Israel.

Según el ejército israelí, en las protestas de ayer participaron unos 15.000 palestinos, que lanzaron bombas de fabricación casera y granadas contra soldados israelíes, al tiempo que quemaron neumáticos y dañaron infraestructura.

Esta es la séptima semana de protestas de palestinos. Según informó la prensa internacional los manifestantes enviaron cometas con trozos de tela ardiendo a Israel que provocaron incendios en el territorio israelí.

Justificación

Las fuerzas armadas israelíes, acusadas internacionalmente de hacer un uso excesivo de la fuera, argumentan que los manifestantes están dirigidos por Hamas, organización considerada terrorista por la UE, Estados Unidos e Israel, y aseguran que los soldados sólo disparan balas reales como último recurso, cuando se agotan los medios no letales.

Israel insiste en que «no permitirá ningún daño a la infraestructura de seguridad y continuará cumpliendo su misión de defender y garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la soberanía como sea necesario».

Más tensión

Se espera que en los próximos días aumente la región en la frontera debido a que se concretará el traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.

Para ese día están convocadas multitudinarias manifestaciones en la Franja de Gaza, en las que los organizadores esperan hasta un millón de palestinos.

El jefe de Hamas, Ismail Haniya adviritó este viernes: “le diremos a el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que Jerusalén es una ciudad árabe e islámica, y no aceptaremos que su identidad sea modificada por Trump o el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu”.

El lunes marcharán los palestinos de los campos de refugiados en el norte del Líbano a la frontera con Israel, así como los palestinos que residen en Jordania. Haniya subrayó: “No reconoceremos a ‘Israel’”.