SALSA BLANCA

Cómo hacer salsa blanca casera y fácil para principiantes

La salsa blanca, también conocida como bechamel, es una salsa versátil y deliciosa que puede utilizarse en una amplia variedad de platillos, desde lasaña hasta gratinados y croquetas. Preparar una salsa blanca casera es más fácil de lo que piensas y no requiere de habilidades culinarias avanzadas.

En este artículo, te enseñaremos cómo hacer una salsa blanca casera y fácil para principiantes, con ingredientes simples y en pocos pasos.

Foto de Jason Briscoe / Unsplash

Ingredientes

Para preparar una salsa blanca casera, necesitarás los siguientes ingredientes:

50 g de mantequilla
50 g de harina de trigo
500 ml de leche entera
Sal al gusto
Pimienta negra recién molida al gusto
Nuez moscada rallada al gusto (opcional)

Paso 1: Preparar la roux

La base de la salsa blanca es una mezcla llamada roux, que se hace con mantequilla y harina. Para preparar la roux, sigue estos pasos:

Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Cuando la mantequilla esté completamente derretida, agrega la harina de trigo poco a poco, mientras revuelves constantemente con una cuchara de madera o un batidor de globo.

Cocina la mezcla durante unos 2-3 minutos, hasta que adquiera una textura suave y ligeramente dorada. Ten cuidado de no quemar la roux.

Paso 2: Añadir la leche

Una vez que la roux esté lista, es hora de añadir la leche para crear la salsa blanca. Sigue estos pasos:

Calienta la leche en el microondas o en una cacerola aparte hasta que esté tibia, pero no hirviendo.

Vierte la leche tibia en la cacerola con la roux, poco a poco y sin dejar de batir. Esto ayudará a evitar la formación de grumos en la salsa.

Continúa batiendo hasta que la leche y la roux estén completamente incorporadas.

Paso 3: Cocinar y sazonar la salsa

Ahora que la leche y la roux están combinadas, es momento de cocinar y sazonar la salsa blanca. Sigue estos pasos:

Cocina la salsa a fuego medio, sin dejar de revolver, hasta que espese. Esto puede tomar entre 5 y 10 minutos. Asegúrate de no dejar que la salsa hierva a borbotones, ya que esto puede hacer que se separe o se queme.

Cuando la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y sazona con sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto.

Paso 4: Enfriar y utilizar la salsa

Si no vas a utilizar la salsa de inmediato, déjala enfriar a temperatura ambiente durante unos minutos. Remueve la salsa ocasionalmente para evitar que se forme una capa en la superficie.

Una vez que la salsa haya alcanzado una temperatura ambiente, transfiérela a un recipiente hermético y refrigera. La salsa blanca casera se conserva en la nevera por hasta 3 días. Asegúrate de revolverla bien antes de usarla nuevamente, ya que puede espesarse un poco durante el almacenamiento.

Para recalentar la salsa blanca, colócala en una cacerola a fuego bajo y revuelve constantemente hasta que alcance la consistencia y temperatura deseadas. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco de leche para ajustar la textura.

Preparar una salsa blanca casera y fácil para principiantes no tiene por qué ser un desafío. Siguiendo estos pasos sencillos, podrás crear una deliciosa bechamel que elevará tus platillos a un nuevo nivel de sabor y sofisticación. No olvides experimentar con diferentes ingredientes y sazones para darle un toque personal a tu salsa blanca, como agregar queso rallado, ajo en polvo o hierbas aromáticas. ¡Anímate a preparar esta deliciosa salsa en casa y sorprende a tus familiares y amigos con tus habilidades culinarias!

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