Lluvias insuficientes llevan a prolongar emergencia agropecuaria en sector ganadero

La sequía en Uruguay se ha extendido por más de un año y las lluvias de la última semana han sido insuficientes para aliviar la situación, según expertos y productores rurales. El déficit hídrico es calificado como una “catástrofe” por jerarcas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), mientras que las estimaciones de pérdida rondan los 2.000 millones de dólares. En algunos lugares han caído granizos y heladas, afectando aún más al sector granjero, y el cambio climático está empeorando la situación.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno, los préstamos del Banco República (BROU) no son suficientes para ayudar a los productores rurales que no pueden comprometerse debido al impacto de la sequía en los ciclos productivos que pueden durar un año o más. La coordinadora de la Unidad GRAS del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) señaló que la lluvia de la última semana no soluciona “para nada” la situación, mientras que el productor Mario Buzalino, citado por el diario El País, remarcó que las lluvias fueron bastante desparejas e insuficientes en algunas zonas.

Un futuro incierto para el campo uruguayo

La falta de lluvia, el aumento de la temperatura y la evaporación de la humedad del suelo debido al cambio climático, se combinan en una situación fatal para los campos uruguayos, que prolonga los efectos del déficit hídrico.

El futuro es incierto y el impacto de la sequía es cada vez más preocupante para los productores rurales y para el país en general. Ante esta situación, se espera que en próximos días se extienda la declaratoria de emergencia agropecuaria.