El Peyote Asesino está acá

A mediados de 1994 una banda que se atrevió a mezclar el funk, el metal y el rap sacudió la modorra del ambiente musical uruguayo. Se trataba del Peyote Asesino, un grupo conformado por L. Mental en voz, Juan Campodónico en guitarra y beats, Carlos Casacuberta en guitarra y voz, Daniel Benia en bajo y Pepe Canedo en batería.

En cinco años de carrera la banda editó dos placas (una homónima lanzada en 1995 y «Terraja» de 1998) y dejó un trazo indeleble en la historia del rock nacional.

Tras su disolución en mayo de 1999, en el cenit de su popularidad, sus integrantes emprendieron caminos separados en el mundo de la música, pero muchos seguidores se quedaron esperando el regreso del grupo de sus amores.

El 22 de marzo de este año el Peyote volvió a juntarse para un show en el Pilsen Rock. La actuación no pasó desapercibida y los rumores de un reencuentro en Montevideo comenzaron a pulular. Finalmente, ese deseo expresado en voz alta se concretará esta jornada y mañana en el Teatro de Verano.

 

La vuelta al ruedo

Carlos Casacuberta dijo a LA REPUBLICA que este retorno se debe a que, con el paso de los años, los conflictos que llevaron a la disolución del grupo se fueron deshaciendo y reapareció la amistad.

«Además había ganas del público de escuchar nuestras canciones. Eso nos llevó a estar en el Pilsen (Rock) y ahora es como rehacer ese encuentro en Montevideo, porque hubo mucha gente que no fue a Durazno y no nos pudo ver», agregó.

«No sólo tocamos de nuevo las canciones, sino que la gente estaba contenta, fue una cosa emocionante. El grupo estaba entero, sonamos muy bien y el espíritu de reunión fue muy lindo», recordó Casacuberta.

 

Iguales pero diferentes

Los espectáculos que el Peyote Asesino llevará a cabo en el Teatro de Verano propondrán un recorrido por las canciones más destacadas de su repertorio. No faltarán las versiones, canciones re elaboradas para la ocasión y materiales nunca antes tocados en vivo. En total se interpretarán más de veinte canciones.

En escena acompañando al Peyote estarán Luciano Supervielle, a quien Casacuberta definió como «un integrante más», y el percusionista Roberto Robino, quien estuvo en las primeras épocas del grupo.

En definitiva, la espera ha terminado, el Peyote Asesino está acá, «más gordos y más sabios», como bromea Casacuberta, pero desmesurados como siempre.