CONTAGIOS

Médico del Greg Mortimer asegura que la empresa le pidió que mintiera sobre la situación en el crucero

El doctor de a bordo aseguró que la empresa "quiso cometer un atentado contra Uruguay" al pedirle que negara la gravedad de la situación en el navío.

Foto: Captura de pantalla / YouTube
Foto: Captura de pantalla / YouTube

El médico Mauricio Alejandro Usme Arango, a cargo de los servicios de salud arriba del crucero Greg Mortimer, denunció que la empresa le pidió que negara la gravedad de la situación en el barco, del cual se han sacado ya varias personas en condición delicadas por contagios de COVID-19.

En una accidentada entrevista telefónica -debido a que el barco está anclado a 20 kilómetros de la costa uruguaya-, concedida a radio Monte Carlo, el galeno saludó al «país maravilloso» que los acogió y expresó su más profundo agradecimiento.

La situación en el crucero es «critica», asegura, debido a que llevan ya muchas semanas en confinamiento y porque no hay certidumbre de cuándo podrán desembarcar. Viven en un constante estado de «desinformación», agrega.

«Estamos pensando si no va a ser más fácil repatriar los cuerpos muertos de nosotros, que repatriarnos vivos», reflexiona.

Las tensiones en el lujoso crucero han alcanzado puntos altísimos porque más del 60% de las personas a bordo y hay personas que tienen que estar 24 horas en sus camarotes.

«Aumenta el riesgo de intentos de suicidio, de psicosis individual o colectiva y de amotinamiento, porque hay gran incertidumbre. Los anuncios del capitán por los parlantes son imprecisos, y a veces sería mejor que no hablara, porque se queda uno con más dudas que respuestas». asegura Usme.

La compañía, continuó el médico, está en una suerte de «juego de desinformación y desgaste» y contó que accedió a una solicitud diplomática del gobierno de Filipinas en la cual exigía el desembarco y repatriación de los tripulantes de esa nacionalidad. Sin embargo, las autoridades del barco no dejaron que esa información llegara a la tripulación.

«Acá hay gente -y tengo sus audios y la autorización para difundirlos- que está con claros síntomas depresivos. Gente que llora, que no duerme, que teme por su vida, gente que piensa en salir de las habitaciones, pedir auxilio con bengalas. Hay personas que han pensado en tirarse al agua para intentar ganar la costa y ver si alguien los ayuda. Yo mismo he tenido momentos de mucha ansiedad, y la pregunta que me surge es la que ya dije: si la repatriación de los muertos no va a ser más fácil que la de los vivos«, dice.

Treinta y tres miembros del equipo de 85 personas, incluido el Dr. Usme, han dado positivo por coronavirus, y uno ha muerto de Covid-19.

Un escándalo internacional

Estas presiones también fueron recogidas en un artículo del medio británico The Guardian, publicado el pasado 3 de mayo en donde cuentan sobre la desafortunada expedición que terminó atrapada en medio de una pandemia global. «Los correos electrónicos vistos por The Guardian parecen mostrar que dos compañías asociadas con el Greg Mortimer, la compañía de tripulación CMI / Sunstone con sede en Miami y el operador de cruceros australiano Aurora Expeditions, instaron al doctor Mauricio Usme a minimizar la gravedad del brote. Un médico de una tercera compañía vinculada al barco, la compañía médica Vikand, de Fort Lauderdale, Miami, también sugirió que Usme debería minimizar la situación de salud a bordo», se lee en el artículo.

También fue publicado por el medio estadounidense Miami Herald, que cuenta que Usme descubrió al primer pasajero contagiado el 22 de marzo durante los controles de temperatura que se hacían dos veces por días a todas las personas a bordo. «Alertó al capitán Joachim Saterskog quien avisó a la agencia de tripulación CMI / SunStone, a Vikand y a Aurora Expeditions», se lee en el rotativo.

Tras la negativa de Argentina de permitir el desembarco en su territorio, Usme comenzó a preparar el formulario de declaración de salud para Uruguay. En ese momento, ya eran varios los pasajeros y miembros de la tripulación que mostraban síntomas. En respuesta a la pregunta sobre si alguna medida sanitaria (cuarentena, aislamiento, descontaminación) se había aplicado a bordo, Usme marcó «sí» y explicó que los pacientes enfermos estaban en cuarentena durante 14 días y que todos los demás pasajeros y tripulantes se aislaban a sí mismos.

«En tres comunicaciones separadas, el vicepresidente ejecutivo de CMI / SunStone Ships, Chris Dlugokecki, la doctora de Vikand, Jenny García, y el miembro de la junta de Aurora Expeditions, Glenn Haifer, instaron a Usme a cambiar la declaración», cuenta el Herald.

 

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