El teatro: una manifestación artística que lucha y vive

Al subir al ómnibus donde se desarrolla la función los integrantes del público se encuentran con quienes serán sus compañeros de viaje. «Montevideo oculto» es una obra que puede ser vista por personas de todas las edades: desde un chico que está cursando el liceo y ve en forma actuada lo que ha aprendido en los libros de historia a una persona mayor que, desde su niñez, ha escuchado los cuentos escalofriantes, sin olvidar a cualquier otro que quiera saber más sobre Montevideo y sus habitantes más intrigantes, desde la época de la colonia hasta nuestros días.

 

Un número y un termómetro

La obra «Montevideo oculto» es dirigida y actuada por Rubens Motta y Marcos Zarzaj, y cuenta con la participación de la actriz Florencia Zabaleta. Recientemente cumplió sus cien funciones.

Zarzaj explicó que «llegar a esa cantidad es, para un artista uruguayo, muy importante». El actor contó que el número 100 es «como un icono», porque «en nuestro medio resulta difícil llegar a esa cifra».

El tiempo en cartel es también para Zarzaj «un termómetro», porque «demuestra si el espectáculo funciona o no». Asimismo, aseguró que «el noventa por ciento de los elencos de este país lamentablemente no llega a más de cien funciones».

 

El recorrido de la muerte

En su recorrido, la obra representa historias y crímenes ocurridos en la capital, en el lugar exacto donde sucedieron. La función se centra en episodios acontecidos principalmente en la Ciudad Vieja y en el Barrio Sur.

Al culminar cada una de las historias, el público aplaude, pero la mirada de muchos refleja gran asombro ante tanta crueldad. Para Marcos, lo que siente el público «no es miedo». En su opinión, «la palabra justa es impresión».

El actor explicó que quienes ven la obra quedan impresionados porque se trata de una temática que está centrada en la conducta humana. «Yo creo que la gente razona que quizás ellos podrían tener alguna de las dos conductas, o la de víctima o la de victimario, ante una situación extrema», sostuvo Zarzaj. Afirmó además que el miedo no se hace presente «porque nosotros no estamos caminando sobre charcos de sangre; eso va en la imaginación del público». El director consideró que es precisamente por ese motivo que el público queda impresionado.

Por otra parte, dijo que los textos no juzgan las acciones de los personajes representados, puesto que fueron trabajados «desde el punto de vista de los protagonistas, para que el público piense y saque su propia conclusión». *