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Putin cancela planes para asaltar planta de acero en Mariúpol y ordena sitiarla

La planta metalúrgica tiene unos 11 kilómetros de superficie y está al lado del mar en la estratégica ciudad de Mariúpol.

 

El presidente ruso, Vladimir Putin, canceló este jueves 21 de abril los planes de su ejército de asaltar la planta siderúrgica Azovstal en la ciudad portuaria de Mariúpol, la cual se encuentra ocupada por fuerzas nacionalistas ucranianas y la que han instalado una de base de operaciones.

Putín calificó de poco razonable tomar por la fuerza la planta y prefirió rodear la planta hasta la rendición de los nacionalistas, luego de que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, confirmara que «Mariúpol fue liberado por las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y la milicia popular de la República Popular de Donetsk. Los restos de la formación de nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de la planta de Azovstal». El mandatario expresó que «debemos pensar […] en preservar la vida y la integridad de nuestros soldados y oficiales», según informó RT.

Ramzan Kadyrov, el líder de la región rusa de Chechenia cuyas fuerzas han estado luchando en Mariupol, había advertido que la gran instalación de Azovstal, que tiene una superficie de cerca de 11 kilómetros cuadrados, sería asaltada después de que las fuerzas ucranianas se atrincheraron adentro y se negaron a rendirse.

Por otra parte según informó RT, el ministro de Defensa ruso comunicó que «el 11 de marzo el número total efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros superaba las 8.100 personas. De ellas, más de 4.000 fueron neutralizadas y 1.478 se rindieron, mientras que más de 2.000 permanecieron atrincherados en la planta metalúrgica de Azovstal».

El ministro ruso denunció también que «para ofrecer resistencia los nacionalistas y mercenarios que ocupan la planta, colocaban vehículos blindados y artillería en las plantas bajas de los edificios residenciales con francotiradores en los pisos superiores. Además, reunían a sus habitantes en los pisos intermedios y en los sótanos, convirtiendo a la población civil en escudos humanos», y agregó que «liberando Mariúpol, el Ejército ruso y las unidades de la milicia popular de la República Popular de Donetsk tomaron todas las medidas para salvar la vida de los civiles».

Corredores humanos

El gobierno ruso informó también que «desde el 21 de marzo diariamente se abrieron corredores humanitarios para evacuar a civiles y ciudadanos extranjeros y se ofreció a «los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a los militantes de los batallones nacionalistas» deponer las armas. «Se les garantizó, por supuesto, la vida, la seguridad y la atención médica», precisó.

«A pesar de su resistencia, tanto de los militantes, como de todos los demás, logramos evacuar a 142.711 civiles de Mariúpol después de sus instrucciones», dijo Shoigú a Putin. «Todos los rehenes que se encontraban en el puerto comercial fueron liberados, incluidas las tripulaciones de las embarcaciones marítimas cuyos sistemas de comunicación fueron destruidos por quienes los capturaron para que no pudieran comunicarse con nadie», señaló.

Shoigú precisó que si bien declararon el alto al fuego y abrieron corredores humanitarios para evacuar a los civiles que pudieran encontrarse en la planta «nadie salió de Azovstal».

Sitiar la planta y que «una mosca no pueda pasar»

En una reunión televisada en el Kremlin, el presidente ruso ordenó la cancelación del ataque a la metalúrgica considerando que es mejor salvar las vidas de soldados rusos que podrían perecer en el enfrentamiento, y cambió a una estrategia de sitio en la que esperarán a que las fuerzas ucranianas se rindan.

“Considero innecesario el asalto propuesto a la zona industrial”, dijo Putin a Shoigu, “Te ordeno que lo canceles”. Y añadió: “Bloqueen esta área industrial para que una mosca no pueda pasar”, mientras pedía a los combatientes ucranianos en Azovstal que depongan las armas ofreciendo tratarles con respeto y atender a los heridos.

La planta de Azovstal es una de las siderúrgicas más grandes de Europa y está en una zona industrial que mira al mar de Azov. Tiene una gran cantidad de edificios, hornos y vías férreas, y también cuenta con instalaciones subterráneas que ofrece al ejército que la controle múltiples posibilidades.

 

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