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Ecuador: protestas de pueblos indígenas contra el gobierno son reprimidas por militares

El gobierno envió a tropas policiales y militares para reprimir las protestas que ya llevan varios días.

Uniformados de la Policía Nacional de Ecuador (PNE) fueron desplegados en las calles junto con efectivos militares este miércoles para reprimir las protestas de los pueblos originarios contra el gobierno que cumplieron ayer su tercera jornada consecutiva, tanto en la capital Quito como en otras provincias del país.

Los manifestantes marchan contra la política económica liberal del gobierno de Guillermo Lasso y las constantes alzas en los precios de los combustibles a lo largo del año.

En algunas concentraciones populares en los barrios de Carapungo y Calderón, los policías dispararon balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos para reprimir y liberar las vías de acceso que estaban bloqueadas por grandes grupos de personas. En otras provincias, las fuerzas armadas deshicieron al menos diez bloqueos también por la fuerza. El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, exigió al gobierno de Lasso que sean liberados “todos los compañeros detenidos de manera arbitraria, injusta y violenta y la reparación integral de todos nuestros hermanos y hermanas que han sido atacados y están heridos en diferentes espacios y hospitales producto de la represión policial y militar”.

Iza hacía referencia a 37 personas que fueron detenidos el martes como consecuencia de los choques entre los manifestantes y los efectivos. Entre los afectados está el periodista Féliz Anaya, que estaba realizando su trabajo cuando recibió un impacto de bala de goma. En la localidad de González Suárez, en la provincia de Imbabura, más de 1.000 policías y militares fueron desplegados y se arrestaron allí a nueve personas más.

Lasso pide diálogo

El presidente extendió a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del país (CONAIE) a “dialogar y buscar entendimientos por el bien de la nación”, en una instancia de conversación el 10 de noviembre en el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno y residencia oficial del presidente de turno.

El portavoz de la Presidencia, Carlos Jirón, dijo en una entrevista radiofónica que el mandatario “mantiene las manos extendidas hacia el sector” y Leónidas Iza para “sentarse nuevamente a negociar”.

“El pueblo ecuatoriano demostró un día más que su deseo es seguir trabajando. Se reportaron bloqueos de carácter intermitente”, señaló la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, en rueda de prensa recogida por el diario ecuatoriano El Comercio.

 

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