Condenan al expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, a ocho años de prisión

El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, fue condenado este martes a ocho años de prisión por delitos de cohecho agravado y pierde, al mismo tiempo, sus derechos políticos por 25 años, según se lee en el dictamen de la Corte Nacional de Justicia.

Correa, quien está radicado en Bélgica, fue sentenciado a ocho años de «pena privativa de libertad junto con 17 personas más por delitos de corrupción. El juicio se desarrolló en tres distintas salas del Tribunal en Quito, capital ecuatoriana, y otro recinto adicional en la provincia de Guayas, para respetar el distanciamiento social de las personas que debían participar.

Tras instalarse la vista del caso conocido como “Sobornos 2012-2016”, “la sala declaró su competencia e indicó que no existen nulidades que declarar, y procede al análisis del proceso”.

Correa rechaza la sentencia

El expresidente, quien ejerció el cargo entre el 15 de enero de 2007 y el 24 de mayo de 2017, calificó el juicio de «payasada» y sus abogados pusieron en duda la imparcialidad de los jueces que llevaron el proceso y denunciaron supuestas irregularidades de procedimiento en tiempo y forma.

En las audiencias a inicios de marzo, la fiscal general, Diana Salazar, acusó al ex mandatario de haber ordenado que se cometiera el delito sin necesidad de tener una participación directa: “Todo estaba organizado desde arriba”, aseveró.

Además de pasar por la cárcel, Correa deberá pagar una reparación económica al Estado por los contratos que, según la sentencia, se otorgaron de forma ilegítima.

La sentencia dice que el exmandatario, quien ahora conduce el programa «Conversando con Correa», en la televisión rusa, lideró una red de corrupción entre 2012 y 2016 mediante la cual recibió sobornos en el palacio presidencial de Carondelet para financiar su movimiento político Alianza País, a cambio de adjudicar contratos a varias empresas entre la que destaca la brasileña Odebrecht.