COMIDA CONTAMINADA

Tóxicos presentes en embalajes se meten en tu comida

La próxima vez que pidas comida para llevar, fíjate bien de qué está hecho el recipiente descartable en donde la ponen, porque podría contener químicos que se traspasan a tu comida y terminan en tu organismo.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

En una semana ocupada, pedir comida para llevar o pasar por comida rápida pueden sonar como soluciones fáciles a la hora de la cena. Pero la comida favorita de tu familia puede venir acompañada de químicos tóxicos que se desprenden de los embalajes.

Las sustancias del tipo polifluororalquilo, o PFAS, son una familia de compuestos industriales a prueba de grasa, impermeables y antiadherentes. Se usan en cientos de productos de consumo, incluidos los que envuelven o mantienen tu comida entre el restaurante y la mesa. Estos productos químicos se comercializan por la libre en casi todo el mundo y se han relacionado con una serie de graves problemas de salud.

Algunas pruebas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) descubrieron que los químicos PFAS pueden migrar fuera de las envolturas de los alimentos y contaminar los alimentos, especialmente cuando la comida es altamente grasosa. Igualmente, el Environmental Working Group (EWG) y sus colegas probaron los más comunes envoltorios de comida rápida y encontraron productos químicos fluorados en el 40% de las envolturas probadas. Estas incluían empaques para sándwiches, pizza, pollo frito y pasteles.

 

Menos comida rápida

Actualmente existen pocas opciones amigables al medio ambiente y a la salud que sustituyan a los empaques y embalajes con PFAS. Hasta que se de un cambio paradigmático al respecto, la única medida a tomar es reducir la cantidad de comida rápida que se consume regularmente.

Evitar estas sustancias puede ser aún más importante para las mujeres embarazadas o para aquellas familias que tienen hijos, ya que los productos químicos PFAS pueden ser particularmente dañinos para un feto en desarrollo o un niño pequeño.

Los químicos fluorados tóxicos pueden reducir el peso al nacer de un bebé cuando la madre está expuesta a ellos. Según algunos estudios, las mujeres que beben agua contaminada con PFAS en West han aumentado el riesgo de hipertensión y preeclampsia gestacional.

Los químicos PFAS están presentes además en bolsas de palomitas para microondas, agua potable, cosméticos y ropa.

 

 

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje