#appletoo

Apple es un infierno de abusos, acoso, discriminación y sexismo, denuncian empleados

Apple ha gastado cientos de millones de dólares para ocultar el movimiento #AppleToo, que denuncia situaciones de acoso y abuso dentro de la compañía.

Tienda Apple en el centro comercial Zorlu Centre en Estambul, Turquía. Foto: UNsplash / Hussam Abd
Tienda Apple en el centro comercial Zorlu Centre en Estambul, Turquía. Foto: UNsplash / Hussam Abd

La ciudadanía del mundo se ha volcado hacia la poca o nula tolerancia a las malas prácticas de las empresas tecnológicas globales, y Apple no ha escapado del escrutinio. Desde adentro, empleados de las multinacionales tecnológicas han denunciado entornos de trabajo tóxicos y peligrosos para su salud mental, como mínimo, y recientemente salió el movimiento #AppleToo (Apple también), en alusión al movimiento que #MeeToo creado para denunciar situaciones de acoso a las mujeres en los entornos laborales.

Por medio del sitio web appletoo.us, trabajadoras, extrabajadores y otros empleados aseguran que la empresa de la manzana ha evadido el escrutinio público a base de una estricta y sumamente reforzada cultura de secretismo empresarial. “La verdad es que para muchos trabajadores de Apple, una realidad que enfrentan de manera desproporcionada nuestros colegas negros, indígenas y otros de grupos minoritarios raciales, de género e históricamente marginados, la cultura del secreto crea una fortaleza opaca e intimidante”, dice el sitio web. “Cuando presionamos por la rendición de cuentas y la reparación de las injusticias persistentes que presenciamos o experimentamos en nuestro lugar de trabajo, nos enfrentamos a un patrón de aislamiento, degradación y abuso emocional”, agregan los y las trabajadoras.

Y no solo se trata de situaciones de acoso laboral sino de prácticas empresariales peligrosas para la integridad física del personal. Tal es el caso de uno de los trabajadores que denunció que, antes de la pandemia, una Apple Store en Miami sufrió inundaciones severas que quedaron registradas en decenas de fotos y videos de la gente que estaba trabajando y comprando en el momento. “El agua corría por los techos de la parte trasera, en los baños, por las paredes e incluso en el piso de ventas. Basta decir que, en esta situación peligrosa, el liderazgo de nuestra tienda solo encargó a algunas personas que limpiaran y pusieran cubos, y al resto al piso para seguir vendiendo iPhones”, cuenta esta persona que prefiere mantener su identidad en secreto para evitar represalias de la empresa.

Otro trabajador o trabajadora del call center de Apple denuncia que su trabajo en ese puesto se ha vuelto mentalmente insostenible: “Ya estamos abrumados con la cantidad de llamadas que recibimos. No se nos permite más de un minuto de respiro entre llamadas. No importa si el cliente anterior fue abusivo con nosotros. Estamos menos especializados en los productos que apoyamos. Brindamos un soporte de menor calidad a los clientes debido a esto. Eso da como resultado llamadas repetidas y enojadas de los clientes, y el ciclo de clientes abusivos continúa, todo porque Apple se niega a contratar más empleados para el centro de contacto”.

Sexismo y abuso emocional

El movimiento también ha estado denunciando situaciones de toxicidad, sexismo y acoso sexual que se enfrascan en una cultura intimidatoria hacia las mujeres, incluso desde mujeres que están en posiciones de poder de las altas esferas gerenciales. En una de las denuncias se habla de una gerente llamada ‘Brandy’ (nombre ficticio), quien es señalada por escalar de puestos a partir de chismes y de pisotear a otras mujeres debilitando sus posiciones y acosándolas.

En otro caso de sexismo, una historia de una trabajadora da cuenta de que la gerencia de una tienda reprimió los reclamos de una empleada que denunció haber sido acosada sexualmente por clientes. Además, las mujeres tienen menos posibilidades de escalar en posiciones: “Como mujer en nuestra tienda, me rechazaron en más de 10 promociones porque mis colegas masculinos “encajan mejor las personalidades” a pesar de que mis resultados son los más altos en la tienda. Como mujer en nuestra tienda, me pagan menos que a mis colegas masculinos, pero se espera que haga el trabajo de 4 empleados. Todos los días, se espera que asista a más de 20 citas con una presión constante para hacer más, mientras hago el trabajo de un genio, pero obtengo el salario y el estatus de un vendedor”.

“He sido testigo de cómo mis compañeras de trabajo denunciaron acoso sexual en el lugar de trabajo a recursos humanos y a la gerencia y el hombre en cuestión fue ascendido”, agrega la anónima.

Una historia más fuerte habla directamente de un abuso sexual: “antes de que me obligaran, literalmente, a renunciar por mis enfermedades mentales (…) un compañero de trabajo me había agredido sexualmente (no en el lugar de trabajo) y los líderes no hicieron nada por mí. Había estado tratando de averiguar qué hacer al respecto durante meses porque nadie me estaba dando respuestas o ayuda. Al principio, algunos gerentes me informaron muchas veces durante el transcurso de dos semanas que nuestro líder iba a conversar conmigo sobre esto para que podamos resolverlo, lo que nunca sucedió. No solo no habló conmigo, sino que lo terminó evitando por completo”.

“Tuve que hablar con recursos humanos y, solamente después de que otra compañera se unió a mí porque también había sido agredida sexualmente por el mismo hombre, fue despedido”, añade.

Decenas y decenas de otras historias contadas en el sitio web hablan de horribles hechos de discriminación racial, acoso laboral y más, y el movimiento asegura que Apple ha gastado más de 100 millones de dólares para evitar que este escándalo se vuelva demasiado público.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje