Ivonne Passada: “en el FA no podemos seguir tomando decisiones desde Montevideo y que el resto del país las acepte sin opinar”

¿Cómo surge tu pre candidatura?

Mi candidatura surge por el movimiento, por las bases y también por compañeros y compañeras que venían conversando hace tiempo de la necesidad de impulsar una candidatura con algunas características. Al principio no respondí porque estaba la búsqueda de consensos para la candidatura de Marcos Carámbula, me parecía que era un camino de encuentro. Con las ganas de trabajar para el FA, una se podía sumar en cualquier actividad. Sucedió lo de Marcos después, y ahí me fui animando y las compañeras de la Comisión asesora de género de Maldonado les pareció oportuno, me consultan de poner una candidata mujer, dije que sí y va surgiendo a través del propio movimiento de otros comités que fundamentalmente son del interior. Surge en Maldonado, luego lo aprueba la departamental como una propuesta de habilitación. Creo que tiene un valor agregado importante y para mí un compromiso mayor.

A veces, forzar consensos se pierde de vista que hay otras miradas que se pueden incorporar si no se impone el consenso.

De alguna manera, tu candidatura representa dos descontentos de la base del FA, una es con la representación de las mujeres y la otra la debilidad de la coalición de izquierda en el interior ¿Tu candidatura es una síntesis de esos dos problemas?

Creo que sí. En el último tiempo, me dediqué a colocar la mirada en el interior y tratar de construir ya no consensos -a veces forzar consensos se pierde de vista que hay otras miradas que se pueden incorporar si no se impone el consenso- se pueden buscar otras salidas y en realidad el tema de la síntesis de lo que puede representar esta candidatura sí probablemente vaya por allí, porque ese descontento que hay por no estar en la toma de las decisiones, ese corte que existe entre las decisiones que se pueden tomar en Montevideo y el tiempo que demora en llegar esas decisiones al interior y eso afecta el funcionamiento del partido político.

Esa presidencia me la imagino fundamentalmente con un trabajo en equipo, y un trabajo en forma horizontal, no me imagino un presidente o una presidenta que pueda buscar las salidas de las que hablamos en soledad.

¿Qué desafíos te planteas en caso de ser elegida?

Esa presidencia me la imagino fundamentalmente con un trabajo en equipo, y un trabajo en forma horizontal, no me imagino un presidente o una presidenta que pueda buscar las salidas de las que hablamos en soledad y con un equipo que no se sienta representado por la fuerza política, nadie que se sienta tomado en cuenta se aleja, a cualquiera de nosotros nos gusta participar y tomar decisiones y ese tiene que ser un equipo con esas características con una mirada integral, con mujeres, con jóvenes, con bases, con sectores y tratando fundamentalmente de descentralizar a nuestra fuerza política, no podemos seguir tomando decisiones desde Montevideo y que el resto del país las acepte sin opinar, y si opinan quizás es tarde y se nos generan inconvenientes. 

¿Tiene que ser un objetivo de la fuerza política prepararse para recuperar el gobierno en 2025?

 

Tiene que ser una estrategia. En este Congreso tenemos que pararnos como avanza nuestro proyecto hacia 2025 y a más también, no podemos seguir haciendo propuestas por el periodo de un gobierno, el proyecto del FA tiene que ser abarcativo y tener la autocrítica no cada cinco o seis años, nosotros tenemos que hacer propuestas y medirlas cada seis meses, ver donde están los errores para corregirlos y no corregirlos 5 o 6 años después. Ya tenemos el problema encima y los resultados de no haber corregido los errores, significa tener una fuerza política dinámica, activa, confrontativa en el plano de las ideas, unida pero no de palabra, volver a las bases históricas de nuestro FA.

El gobierno tiene que gobernar, el partido político tiene que estar en la calle, en el seguimiento de su propio gobierno, haciendo las propuestas y las críticas del funcionamiento de sus organismos.

¿El FA va a procesar una autocrítica de porqué perdió las elecciones?

Ya está procesada, es parte de una de las comisiones, hay una síntesis de la cual su finalización será en este próximo Congreso. Hay elementos que hablan de este momento, tuvimos una preparación exitosa para el primer gobierno del FA, nos preparamos para gobernar, sabíamos que teníamos el Partido, el gobierno y las organizaciones sociales, creamos un puente y un relacionamiento con esos estamentos. Después se ha ido deshilachado, el gobierno se llevo gran parte del partido político, el partido  queda semi desnudo frente a la función que tiene que seguir cumpliendo y creo que eso afecto en la respuesta. El gobierno tiene que gobernar, el partido político tiene que estar en la calle, en el seguimiento de su propio gobierno, haciendo las propuestas y las críticas del funcionamiento de sus organismos. Una mesa política  que discuta de los temas, de ideología, que evalúe y también lo  más importante, no alejarse de la gente. En algunos casos quiere decir menos soberbia en las propuestas, más mirar las necesidades de nuestra gente y poner mucha “oreja”, esto que tendría que funcionar aceitadamente y no funcionó y terminamos teniendo las consecuencias de eso. Resalto una cosa, las bases, la gente, el movimiento, y la sociedad, hoy está dando señales que si el FA no las mira podemos cometer errores. El balotage sacó a la calle aquellos que en octubre no votaron al FA y vieron que estaba en peligro un proyecto y salieron a buscar esos votos que eran necesarios, no nos alcanzó, fue una quijotada que se hizo en un mes. 

Las 800 mil firmas, la gente sobrepasó a las estructuras, a las propias organizaciones sociales, al FA, salió a la calle a buscar las firmas sin tener una organización atrás. Eso hay que ponerlo sobre la mesa, y es una respuesta que está dando la gente y que no pasa por las estructuras puras y duras de una organización o de un partido. Veamos lo que nos ha pasado para aprovecharlo y crecer como proyecto.

Si bien los sectores mayoritariamente proponen la candidatura de Fernando (Pereira), cuando se vota para una segunda candidatura, porque se podía votar hasta tres candidatos, tuvimos el apoyo de casi todos los sectores, a excepción de algunos que querían un solo candidato, y también hubo apoyo de las bases, de las coordinadoras y de las departamentales de Montevideo.

¿Cuánta confianza te tenés para obtener los apoyos de los sectores, dado que tu candidatura no surge de allí, pero si ganas luego los vas a necesitar? ¿Parece una tarea que no es sencilla ¿Es así?

No es sencillo. Si bien los sectores mayoritariamente proponen la candidatura de Fernando (Pereira), cuando se vota para una segunda candidatura, porque se podía votar hasta tres candidatos, tuvimos el apoyo de casi todos los sectores, a excepción de algunos que querían un solo candidato, y también hubo apoyo de las bases, de las coordinadoras y de las departamentales de Montevideo. Eso lo estoy leyendo, no es porque sí, hay alguna mirada no sé si llamarle reconocimiento pero sí a un trabajo que hemos venido haciendo de hacer política desde otro lugar, se puede hacer política desde y con la gente. Quizás no tenga los resultados inmediatos que pueda tener un apoyo en este caso de tantos sectores, pero a la larga va generando un estado de situación en la fuerza política, se puede hacer política desde otro lugar. Estuve de vicepresidenta del FA y estuve en la parte más dura que es la estructura y aprendí, y para aprender me senté a tomar mate y a conversar con los compañeros y compañeras de todo el país. No venís con  una varita mágica desde la calle Colonia y decís se hace esto y aquello y menos en nuestra fuerza política.

Nosotros cuando estemos nuevamente en el gobierno en 2025, vamos a tener que desmontar un proyecto que se instaló en menos de 5 años y que desarticuló muchísimos de los avances que realizó con aciertos nuestra fuerza política.

¿Qué evaluación haces del actual gobierno?

A través de las redes ves lo que sucede en todo el país. Es una comunicación mucho más fluida. Hay un movimiento social, que prácticamente todos los días hay una expresión de la gente que no se condice con lo que dicen las encuestas que le dan alta aprobación al Presidente (Lacalle Pou). Ayer vimos una magnífica movilización de trabajadores de la construcción en Paso de los Toros (Tacuarembó), vimos movilización de los estudiantes preparándose porque viene una reforma educativa muy parecida a la que quisieron imponer en los ´90 donde la palabra “pública” ha desaparecido. Esas cosas van a provocar movilizaciones muy fuertes. La fuerza política tiene que ser muy propositiva. El gobierno tiene una actitud displicente hacia la gente, una actitud de “me llevo todo puesto”, le falta diálogo, elige con quien dialoga, es decir, no dialoga con la representación de la sociedad, no dialoga con la fuerza política más importante de este país que es el Frente Amplio y cuando lo quiso hacer eligió con quién hablar. Estamos ante un gobierno, que como ocurre en el mundo, los resultados los obtiene a través de la Pandemia. El Presidente aparece pegado a la Pandemia, y no vemos lo que está detrás del Presidente, que es esta situación de la cual hago referencia. Nosotros cuando estemos nuevamente en el gobierno en 2025, vamos a tener que desmontar un proyecto que se instaló en menos de 5 años y que desarticuló muchísimos de los avances que realizó con aciertos nuestra fuerza política, o sea rearmar el proyecto y rearmar todo aquello que fueron eliminando, por eso lo importante es derogar esos 135 artículos de la LUC. Ahí está el corazón del proyecto de este gobierno neoliberal.

Hoy el interés primero, no es que el trabajador este en mejores condiciones, resguardar su salario y la negociación colectiva, vemos por todos lados que hay una clara intención de romper la negociación colectiva y rebajar el salario.

¿Qué cosas se han desmontado?

 En el mundo del trabajo, no tengo la menor duda, hoy el interés primero, no es que el trabajador este en mejores condiciones y resguardar su salario y la negociación colectiva, vemos por todos lados que hay una clara intención de romper la negociación colectiva y rebajar el salario, porque supuestamente no hay trabajo. En el mundo lo que está cambiando es el trabajo. Hay una idea de que nos podemos sentir parte de esa transformación, por ejemplo los emprendimientos, alguien que está arriba de una moto y reparte ¿es dueño de ese trabajo? No, no tiene organización, ni representación, se diluye la figura tradicional del trabajo. A eso apuesta este gobierno. El otro problema que es gravísimo, incluso por donde provengo,  es que hablen de Sistema Nacional de Educación, entra lo público y lo privado, al haber sacado la palabra pública, eso ya lo querían en los años ´90, hay que recordar lo que pasó con la privatización de la educación, hoy lo tenemos en la intención de privatizar fundamentalmente el área universitaria. Lo vemos inclusive en acuerdos que tenía nuestro gobierno del FA con tecnicaturas, acuerdos con Universidades de las frontera, y todo eso desapareció, quién más va a sufrir es la formación profesional, que fue la que más transformó los gobiernos del FA

Volviendo a la elección en el FA ¿cómo es tu relación con los otros dos pre candidatos Fernando Pereira y Gonzalo Civila?

Con Fernando nos conocemos en el movimiento sindical. Cuando dejo en el 2004 para pasar al Parlamento, Fernando ya estaba en una militancia fuerte a través de la FUM (Federación Uruguaya de Magisterio), él ingresa a los espacios cuando otros pasamos del movimiento sindical a la vida política, allí está Juan Castillo, yo misma,  entre otros. La relación es muy buena y es de conocimiento, aparte de manejo del diálogo y de cómo relacionarnos en política. Con Gonzalo (Civila) también, nos conocimos en el Parlamento. Son tres candidaturas que cierran varias miradas, se puede optar, Gonzalo tiene 36 años, Fernando viene del movimiento sindical, yo que vengo de las dos cosas, es un abanico interesante para trabajar y poder coordinar después, con un equipo en el que muchos se sientan representados y además logramos tener una mujer.