El rapero Kanye West quiere ser presidente de Estados Unidos

El pasado 4 de julio, el rapero y productor musical Kanye West se volvió tendencia mundial en las redes sociales y acaparó miles de medios noticiosos de todo el planeta tras anunciar que tiene ganas de ser presidente de los Estados Unidos, diciendo que quiere «construir el futuro» del país «confiando en Dios».

«Debemos cumplir la promesa de Estados Unidos al confiar en Dios, unificar nuestra visión y construir nuestro futuro. Me postulo para presidente de los Estados Unidos», escribió en Twitter el rapero junto con una bandera de EE.UU. y el hashtag #2020VISION.

El anuncio lo hizo días después de que lanzara una nueva canción que estará contenida en su álbum por salir que ha titulado «God’s Country» («El país de Dios»).

¿Lo hará realmente?

La elección presidencial en la potencia norteamericana está programada para realizarse el 3 de noviembre. A solo cuatro meses de eso, parece complicado que West realmente vaya a postularse para ocupar el Salón Oval de la Casa Blanca sucediendo a Donald Trump.

En este poco tiempo debería registrarse con la Comisión Federal de Elecciones, presentar una plataforma de campaña, recolectar suficientes firmas para ingresar a la papeleta electoral de noviembre y otra serie de engorrosos y lentos requisitos que no ha demostrado tener.

En muchos estados ya se venció el plazo para presentarse como candidato independiente, además de que no ha sido considerado en las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano como precandidato.

Aún así, por medio de Twitter recibió el apoyo del empresario Elon Musk, quien escribió: «Tiene todo mi apoyo».

En 2015 ya había hecho ese anuncio a modo de broma cuando dijo en los premios MTV Music Awards había dado un discurso de aceptación de un premio aseverando que se lanzaría en 2020; luego, en 2019 tuiteó «2024», aparentemente retrasando sus planes.

El cantante es un seguidor y defensor abiertamente declarado de Trump, lo que le ha ganado rechazo por ser una persona afroamericana, siendo la plataforma política de Trump soportada por grupos sociales mayormente blancos.

Las burlas y memes no se han hecho esperar y se apoderaron de las redes sociales. Algunas personas hicieron un paralelismo con el personaje «Presidente Camacho», de la película «Idiocracy» (2006), en la cual el mandatario de EE.UU. es un luchador de lucha libre que carece de prácticamente cualquier capacidad para gobernar y hace de sus alocuciones presidenciales espectáculos con luces, música y humo.