Francia blinda el derecho al aborto en su Constitución, una decisión pionera en el mundo

El pasado lunes, 4 de marzo de 2024, el Parlamento francés dio un paso histórico al aprobar la inclusión del derecho al aborto en su Constitución, marcando un hito a nivel mundial. La enmienda recibió respaldo abrumador en ambas cámaras, la Asamblea Nacional y el Senado, al alcanzar la mayoría de tres quintos durante la sesión conjunta celebrada en Versalles.

La decisión de incluir «la libertad de abortar» en la Constitución de la Quinta República fue respaldada por la Asamblea Nacional a finales de enero. En una votación que contó con la participación de aproximadamente 500 diputados, solo 30 conservadores e independientes se opusieron al proyecto de ley.

La aprobación refleja la sólida aceptación del derecho al aborto en la opinión pública francesa. Encuestas, como la realizada en 2022 por la empresa francesa IFOP, revelan que el 86 por ciento de los ciudadanos respaldan la inclusión de este derecho en la Constitución.

A pesar de la postura generalizada a favor del aborto en Francia, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional mostró divisiones internas. De sus 88 diputados, 46 votaron a favor, incluida Marine Le Pen, líder del partido, mientras que doce se manifestaron en contra y catorce se abstuvieron.

La larga historia de apoyo al derecho al aborto en Francia se remonta a 1975, cuando se legalizó la interrupción voluntaria del embarazo a través de una ley impulsada por Simone Veil, entonces ministra de Salud. A lo largo de los años, las leyes se han modificado para ampliar el período permitido, cubriendo actualmente el procedimiento hasta las 14 semanas y contando con el respaldo del sistema sanitario francés desde la década de 1980.

La decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de respaldar la inclusión del derecho al aborto en la Constitución se interpreta como una respuesta a la situación en Estados Unidos, donde la Corte Suprema anuló el derecho al aborto en junio de 2022, generando diversas restricciones en varios estados.

Comparativamente, en Europa, existe una tendencia hacia la liberalización de las leyes sobre el aborto. Sin embargo, las condiciones de acceso varían entre países, con límites legales que oscilan entre 24 semanas en Países Bajos, 18 semanas en Suecia, 14 semanas en Francia y Luxemburgo, y 12 semanas en Irlanda y Dinamarca.

En contraste, Malta prohíbe el aborto excepto en casos que amenacen la vida de la madre o del feto. Polonia, por su parte, experimentó una restricción significativa en 2021, aunque actualmente se considera una flexibilización de la prohibición casi total.

En el contexto europeo, donde algunas naciones adoptan posturas más restrictivas, la decisión de Francia destaca como un paso progresista hacia la protección y consolidación de los derechos reproductivos.