Suiza aprueba por referéndum prohibición a la burka islámica
El referéndum fue promovido por sectores conservadores y fue aprobado a pesar de que en el país es extremadamente raro ver a una mujer usando el velo.
Los suizo votaron este domingo a favor de prohibir los «cubrimientos faciales completos» en lugares públicos, lo cual incluye una prohibición al uso de la burka, el velo musulmán que usan las mujeres obligadas por los sectores más conservadores de esta religión.
El plebiscito se produce después de años de debates sobre si este tipo de decisiones representa una violación a la libertad religiosa y posterior a que otros países como Francia, Bélgica y Países Bajos han pasado prohibiciones parecidas.
Suiza opera un sistema de democracia directa que ha permitido que se lleve a cabo la votación. Cualquier tema puede someterse a votación nacional siempre que reúna 100.000 firmas en el país de 8.6 millones de habitantes. Las encuestas previas a los comicios habían adelantado el resultado, que fue bastante apretado: 52% estuvieron a favor.
La iniciativa fue promovida por la bancada de diputados conservadores del partido Unión Democrática de Centro (UDC), que no solo está a favor de prohibir la burka sino también la niqab: la primera prenda cubre la totalidad del cuerpo de la mujer (incluso sus manos deben estar tapadas por guantes) mientras que la otra deja ver los ojos.
Fue respaldado por colectivos religiosos de la derecha cristiana y rechazada por el resto de partidos del espectro del país.
La UDC argumentó que esta prohibición ayudará a impedir atentados terroristas y otro tipo de violencia y facilitar las políticas de igualdad de género liberando a las mujeres que «están controladas, oprimidas y cautivas», según publica el portal Swiss Info.
«La prohibición del velo no puede considerarse en modo alguno una medida para la liberación de las mujeres (…) al contrario, es una política peligrosa que viola sus derechos, y tendría un efecto especialmente negativo en las mujeres musulmanas», dijo la directora de Amnistía Internacional para los Derechos de las Mujeres en Suiza, Cyrielle Huguenot. «Su efecto es el contrario: propone sancionar a las mujeres por su elección de vestimenta y, al hacerlo, socava las libertades que Suiza afirma respetar y defender».
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