Biblioterapia

“Lecturas que curan” de Diana Paris

La autora ha denominado a esta modalidad terapéutica como “Literat©ura”, herramienta para re-interpretar al ego, el sufrimiento, el deseo, la autoestima; entre otros aspectos. 

DIANA 56

En la tapa de “Lecturas que Curan” se sugiere “Beber dos cubos de agua con estrellas. Y otras técnicas de biblioterapia”. Además, hay tres recipientes y en cada uno el título de un clásico de la literatura como “La Odisea”, “El Principito” y “Don Quijote”. 

La autora sostiene que “Los textos literarios son esos fármacos de fórmula secreta que se vienen soñando en los laboratorios de la ficción a lo largo de los siglos”. 

Diana Paris nombra esta modalidad terapéutica Literat©ura y la define como “Una forma de intervención que utilizo hace años para tratar los conflictos vinculares, los trastornos del carácter, los estados de ánimo inhabilitantes y las emociones contrariadas”.

La literat©ura es una verdadera herramienta para re-interpretar al ego, el sufrimiento, el deseo, la autoestima, la contaminación del psiquismo ajeno (redes sociales), la incapacidad para ver lo valioso cuando el estado permanente es de angustia o el sentimiento de derrumbe existencial…

Posología, indicaciones y advertencias son siempre personalizadas. No hay un prospecto único: todo depende de la dosis metafórica que el sujeto acepte elaborar con la química de su propio verbo-cuerpo-alma.

Este libro funciona como una guía práctica para gestionar saludablemente las emociones: porque cuando la herida es tan honda, se impone como prescripción el arte de leer literatura, medicina sagrada.

De hecho, en la página 179, expresa: “Sé de los efectos positivos de la salud física y psicológica para trabajar la noción de tiempo, ansiedad, ajuste de la energía a las exigencias, por ello no le pido escritura de modo libre sino muy acotada. Esta “presión” sirve a modo de corte pero a la vez de guía que alivia la ansiedad de la “página en blanco”. 

La autora manifiesta: “No dudo en afirmar que hay una terapia posible en lo bello. Que la inteligencia artística es flexible como un músculo. Que la neuroplasticidad se beneficia cerca de los objetos de arte. Que la sanación puede estar ligada a una nueva construcción de la realidad. Que el arte es un placer que nos transforma como pocos instrumentos. En mi botiquín literario tengo frascos y cajas por temas-conflictos. En sus etiquetas se lee: Duelos, Heridos de amor, Madre vampiro, Falta de ilusiones, Apegos, Adicciones, Ovejas negras del clan, Exilios… Según el caso prescribo grajeas de Grimm, gotas de Shakespeare, comprimidos de Kafka, píldoras de Cervantes, jarabe de Virginia Woolf, homeopatía de Platero y yo, pastillas de Chejov, tónico principesco de Saint-Exúpery, ungüentos de Irène Némirovsky, un té de locos de Lewis Carroll y vitaminas de Khalil Gibrán… ¿y si hubiera otros remedios? ¿Y si la nueva medicina se vendiera en las librerías y no en las farmacias?”

9789876097826

Diana Paris nació en Buenos Aires, Argentina, y vive en Uruguay. Es licenciada en Letras, psicoanalista, docente y escritora. Especialista en análisis Transgeneracional, Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), Arteterapia y Biodecodificación. Autora de Secretos familiares (2014) y de Mandatos familiares (2016) por el sello Del Nuevo Extremo.

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