Obispos recibieron 26.214 firmas por el regreso del padre Popelka

La Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) recibió 26.214 firmas de personas que solicitan que el padre Ernesto Popelka sea incluido nuevamente en la Iglesia Católica de nuestro país.

Esta adhesión al sacerdote y ex futbolista, llevó a una campaña de recolección de rúbricas pidiendo su regreso. El 7 de noviembre, un grupo de laicos concurrió a la ciudad de Florida, donde sesionaba la Asamblea General de la CEU, para entregar al presidente de este organismo, monseñor Pablo Galimberti, una carta informándole de su interés de tener de nuevo a su pastor, el padre Ernesto Popelka.

Solicitaron consideren asignarle «un lugar de trabajo en la iglesia uruguaya, en el cual se pueda aprovechar toda su capacidad apostólica.»

El secretario de la CEU, monseñor Luis del Castillo, respondió a los creyentes que este organismo tiene la finalidad de coordinar entre las actividades pastorales de las diez diócesis de nuestro país. «No tiene jurisdicción, como para confiar ministerios a un sacerdote».

Se aclara que Popelka fue incardinado en la diócesis de San José de Mayo, y por otro lado es miembro de Dalmanutá, una asociación pública de fieles en trámite de una nueva forma de vida consagrada. «Son estas instancias de la iglesia las que pueden estudiar la situación y confiarle un ministerio en nuestro país», argumentó Del Castillo.

Popelka se fue en setiembre de 2001 a Tijuana-México, para efectuar la tarea de dirección espiritual en la casa de Dalmanutá en dicho país. Debido al fallecimiento de un miembro de la congregación en el país mexicano y por estar el religioso uruguayo tres años sin poder demostrar su capacidad apostólica, debido a la falta de una capilla donde celebrar la eucaristía, resolvió irse de nuestro país. Dalmanutá pidió a monseñor Cotugno un espacio para dar misa pero no tuvo una respuesta favorable.

El padre Popelka manifestó su intención de querer volver a Uruguay, pero con la condición de tener un respaldo de la Iglesia, al facilitarle la libertad de trabajar.

Dalmanutá pretende que el popular sacerdote realice su tarea pastoral en Montevideo, pero para ello necesita la adjudicación de una capilla en la jurisdicción de la arquidiócesis montevideana. *