Exigen medidas urgentes para disminuir riesgos en proceso reproductivo a causa del COVID-19

Días pasados falleció en Salto una mujer de 37 años que cursaba el tercer trimestre de embarazo. El bebé nació por cesárea y fue dado de alta. Se trata de la sexta muerte por COVID-19 de una embarazada en Uruguay.

En tal sentido, Leonel Briozzo, docente de la Clínica Ginecotocológica A de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (FMED – UDELAR), Hospital de la Mujer – Centro Hospitalario Pereira Rossell (CHPR) y ex subsecretario de Salud Pública, manifestó que junio comenzó con la terrible confirmación de la sexta muerte materna por COVID 19. “Situación gravísima y sin precedentes por la rapidez y severidad de la afección, que se suma a los efectos deletéreos de la para-pandemia en el proceso reproductivo. Exigimos medias inmediatas”.

Asimismo, Briozzo difundió un material que lleva su firma y la de Daniel Borbonet (profesor del Departamento de Neonatología FMED-UDELAR Hospital de la Mujer CHPR), y de Claudio Sosa (Profesor Ginecotocológica C FMED-UDELAR Hospital de la Mujer CHPR) en el cual plantean una serie de propuestas para disminuir el riesgo en el proceso reproductivo en la actual etapa de la pandemia por COVID-19.

Medidas

En el documento, los médicos expresan que las medidas de prevención primaria para evitar la infección por el SARS-COV-2 deben centrarse en generar tres pilares.

El primer pilar es la burbuja familiar, para ello se deben facilitar las condiciones para la disminución de la movilidad social de las embarazadas, puérperas y de los recién nacidos mediante diferentes alternativas a ser identificadas y aplicadas en forma individual o personalizada”. Plantean “promover el teletrabajo cuando sea posible, facilitar licencias o certificaciones médicas cuando la situación clínica lo amerite, utilizar ayudas socio-económicas por parte del Estado a los grupos más vulnerables en los casos que corresponda (programa Uruguay Crece Contigo del MIDES)”.

Otro de los pilares es el “fortalecimiento de la vacunación de las embarazadas”. Los profesionales consideran que “si bien el Plan de Vacunación ha priorizado a las embarazadas, la implementación del proceso de agenda de las instituciones asistenciales ha provocado demoras a una cantidad importante de usuarias”.  En tal sentido, proponen “acelerar la vacunación de embarazadas mediante una vacunación masiva en base a un Plan de Vacunación de Emergencia, que les permita acceder a la vacuna de forma prioritaria cuando concurran a vacunatorios específicos (por ejemplo, el Centro Hospitalario Pereira Rossell)”. Recomiendan la vacunación de embarazadas y puérperas durante su internación.

Otro de los pilares es la “realización de campañas de prensa para alertar a la opinión pública de manera explícita, del riesgo mayor en el proceso reproductivo, mediante campañas de comunicación masivas en el marco de la Ley de Emergencia Sanitaria”.

Asimismo, los médicos especialistas indican que las instituciones deben “planificar la atención de mujeres embarazadas COVID-19 y sus recién nacidos, de tal manera de incrementar la presencia de los equipos de salud de atención domiciliaria y la disponibilidad clínica para clínica en su domicilio”. En particular, en el caso de los recién nacidos “es importante tener un adecuado diagnóstico social del domicilio para evaluar las posibilidades de seguimiento y establecer una fluida comunicación entre los equipos intra y extra hospitalarios”.

Asimismo, expresan que se debe tener un monitoreo de la situación a nivel nacional, para lo cual proponen la creación de una comisión ministerial interdisciplinaria de vigilancia específica del impacto de la pandemia COVID-19 en el proceso reproductivo.

También requieren la difusión entre todas las unidades de maternidad y neonatología de los protocolos de referencia elaborados en conjunto con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Facultad de Medicina y el Ministerio de Salud Pública, para su implementación en todo el país. “Esto servirá, además, para incrementar los niveles de coordinación de maternidades y servicios de neonatología en el Sistema Nacional Integrado de Salud”.