Discurso de Pepe Mujica en evento “Canelones TED Alimenta/por soberanía alimentaria 2022”

“Amigos, felicito al pueblo de canelones y a su gobierno por la preocupación intelectual que le plantean a la sociedad en la que vivimos. 

Soy absolutamente consciente que no estamos en una época de muchos cambios, sino que estamos entrando aceleradamente en un cambio de época, donde si hasta hoy el capital fue importantísimo, cada día más lo será el conocimiento. 

El conocimiento como herramienta en la masa del pueblo que trabaja. Lo que implica que tenemos como nación un desafío y todos los latinoamericanos corremos riesgo de quedar en el montón de los irrelevantes, que no sirvamos ni para que nos exploten o no seamos capaces de dar un salto y meter una fortuna en la cabeza de nuestros hijos,  de nuestros nietos para que estén a la altura del tiempo que se viene. 

El mundo desarrollado ha sacado una enorme ventaja en lo que significan las vertientes del conocimiento. Y no hay cosa más explosiva, no hay cofre-fort de riqueza más importante que la biología. Porque las ciencias de la vida son inagotables. Estamos apenas rascando, allí están todos los desafíos y todas las respuestas. 

El compañero (refiriéndose al intendente Orsi) hablaba del paspalo. El paspalo es una gramiña, es un pasto bastante común de nuestros campos, pero en América Latina hay variedades de paspalo que hacen simbiosis, y sacan con sus aliados nitrógeno del aire, y por lo tanto incorporan urea al suelo, en condiciones menos venenosas, y eso es revolucionario. Si la genómica del futuro es capaz de trasladar esas propiedades a otras gramiñas importantes como el trigo o el maíz, por eso la investigación científica al servicio del trabajo humano debe ser un nervio político de orientación de una nación. Allí están esperando los secretos de la naturaleza para reírse de nosotros y para auxiliarnos. 

Todavía no sabemos lo que pasa en la función más importante arriba de la Tierra, la fotosíntesis. Sabemos de un paquete de reacción iniciales y otras finales, pero ignoramos lo que pasa en el medio y es la función biológica más importante que hay arriba de la Tierra porque nos mantiene a todos. 

Y así podría seguir contando anécdotas. Lo que acaba de relatar (Germán Spangenberg) en materia de antibióticos de los marsupiales, me dejó latiendo una pregunta en la cabeza, ¿por qué nuestras comadrejas se comen sólo la cabeza de los pollos y de las gallinas y dejan el resto del cuerpo? ¿Qué van a buscar las comadrejas que también son marsupiales?.

Quiero trasladar una responsabilidad política. Ponemos recursos al servicio de la investigación biológica como un elemento de desarrollo de este país, miramos hacia el Interior, cambiamos nuestras rutinas fiscales y nos atrevemos a ese pecado para los economistas de colocar en puestos asignados para fortificar y mantener la investigación biológica porque tiene que ser una prioridad. ¿Cómo explicar que somos el país más ganadero del mundo proporcionalmente y estamos en cambio climático y no discutimos el stress, lo que significa el calor para los bovinos que pierden peso porque comen menos? Y sabemos que vamos a un mundo que va a ser un sartén, y eso nos obliga a luchar por mitigar, y tendríamos que estar discutiendo el potrero de verano asegurado con sombra y agua. Y tendríamos que estar discutiendo cómo aseguramos un 2 o un 3% de tierra ganadera que se pueda regar para sugerir un sorgo dulce en un caso de apuro cuando las papas queman. Porque las características del cambio climático es que los fenómenos adversos van a ser cada vez más profundos y más frecuentes. 

Por lo tanto en un país pecuario, en un país que hizo su historia unido a la suerte del ganado este es un tema que hay que discutirlo nacionalmente. Y tenemos que discutir la composición racial, no quiero dar un salto hacia la genómica pero por lo menos el cruzamiento de las razas sintéticas empieza a ser una cuestión religiosa si el clima va a venir, el Brandon, el Bradford y las adaptaciones. Tendríamos que estar discutiendo porque el calor está a la vuelta de la esquina.  

Pero apenas esto es para indicar que del conocimiento técnico y científico vienen mandatos políticos de orientación de cuáles deben ser las prioridades. 

Un mensaje a los muchachos, estudien todo lo que puedan las distintas ramas de la biología, metan el alma en ese poema de la vida porque esos son los trabajadores del futuro. Nosotros como pequeña nación en el medio de la última reserva alimentaria que le queda a la humanidad que se llama Mercosur, tenemos que ser funcionales a los intereses de la región y de la humanidad. Pero eso hay que explicarlo con eficiencia, en nuestra propia gente, desde revisar nuestras políticas fiscales, nuestro sentido de alianza, cuáles son las ramas del conocimiento que tenemos que especializar, dónde invertir y dónde mirar hacia el interior, no podemos seguir sacando, tenemos que invertir en el Interior profundo porque este país se desarrolla si somos capaces de ir al Interior profundo con un ademán industrializador en el sentido de generar más valor en menos tiempo. 

Pero para eso el agricultor del futuro poco tiene que ver con lo que hemos conocido, el agricultor del futuro es un tipo preñado de conocimiento, de desesperación por el conocimiento y la investigación, no tiene absolutamente nada de rutinario, porque hay una luz permanente de conocimiento que nos invade. 

Pero las actividades de la Tierra si bien tienen grandes generalidades aplicables en todas partes, necesitan la relación “in situ” en cada lugar, y eso lo tiene que hacer el esfuerzo avezado de los que trabajan. 

Pon en tela de juicio las políticas fiscales, pon en tela de juicio las prioridades, pon en tela de juicio cuáles son los ejes fundamentales de la enseñanza del futuro y cuál debe ser el compromiso fundamental de nuestra nación, es por lo tanto una ilustración científica que nos han brindado los amigos (refiriéndose a los demás oradores). 

Ahora hay que sacar conclusiones para caminar en concreto como sociedad. Los felicito a Canelones, a su Sr. intendente y fundamentalmente al pueblo canario, un abrazo y gracias. “