Cómo mantener las defensas altas ante la llegada del frío

Con la llegada del invierno, nuestro sistema inmunológico se enfrenta a un mayor número de desafíos. Las bajas temperaturas, el aire seco, la falta de sol y la convivencia con otros individuos en lugares cerrados, son solo algunos de los factores que debilitan nuestras defensas. Por eso, en este artículo, queremos compartir contigo algunos consejos para mantener tus defensas altas durante la temporada de frío.

Cuida tu alimentación, hidratación y sueño

La alimentación es una de las claves fundamentales para mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable. Es importante incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitaminas y nutrientes como las frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Además, es recomendable evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas.

cómo aumentar las fedensas

En invierno, el aire seco y el frío pueden aumentar la deshidratación del cuerpo. Asegúrate de beber suficiente agua y líquidos saludables como el té o la sopa. 

Lo mejor es evitar el consumo excesivo de bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratar aún más nuestro cuerpo. Estas bebidas son diuréticas, por lo que puedes llegar a perder más agua de la que consumes.

El sueño es un valioso hábito para la salud de nuestro sistema inmunológico. Durante el sueño, nuestro cuerpo tiene la oportunidad de reparar y rejuvenecer sus células, lo que ayuda a fortalecer nuestras defensas.

Por eso, lo recomendable es dormir entre 7 y 8 horas diarias y mantener un horario regular de sueño.

 

Realiza actividad física moderada y mantén tus defensas arriba

El ejercicio moderado y regular puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Además, la actividad física nos ayuda a liberar endorfinas, que reducen el estrés y mejoran nuestro estado de ánimo. Es fundamental hacer ejercicio al menos tres veces por semana durante al menos 30 minutos.

La higiene personal es clave para evitar la propagación de enfermedades infecciosas. Es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de estar en contacto con superficies públicas, personas enfermas o antes de comer. También es recomendable cubrirse la boca al toser o estornudar y evitar tocarse la cara con las manos.

En ocasiones, puede ser necesario suplementar nuestra dieta con vitaminas y minerales para ayudar a fortalecer nuestras defensas. La vitamina C, la vitamina D y el zinc son algunos de los nutrientes que pueden ser beneficiosos para el sistema inmunológico. Sin embargo, siempre debes consultar con un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación.

De todas formas, siempre es recomendable asesorarse con un médico especialista. Hacé click acá y buscá la ayuda médica pertinente y oportuna. 

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