“El ajuste sobre la clase trabajadora es claro y evidente”, dice analista uruguayo

El presidente Luis Lacalle Pou llegó al poder en Uruguay gracias al rejunte de votos de cinco partidos políticos posicionados en el espectro político desde el centro hasta la extrema derecha. Tras este giro de 180 grados, el psicólogo y experto en deuda pública uruguayo, Nicolás Centurión, aseguró que las políticas de Estado de la administración están causando que las condiciones de la clase trabajadora vayan «barranca abajo».

«El ajuste sobre la clase trabajadora es claro y evidente. La totalidad de políticas, medidas y hechos que van desde un año hacia atrás son cuasi imposibles de enumerar en estas líneas. A apenas quince días de asumido el nuevo gobierno, hacía gala de su proyecto y emitió un decreto que ajustaba el presupuesto estatal asignado para ese año en un quince por ciento», dijo en una columna de opinión publicada por el portal rebelión.org.

Centurión, quien es miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP), hizo un paralelismo entre Lacalle Pou y el expresidente argentino Mauricio Macri, porque entiende que ambos son «puro neoliberalismo». «‘El despilfarro’, ‘hubo una fiesta’ y ‘la pesada herencia’ que dejó el Frente Amplio fueron las expresiones más utilizadas por el presidente Lacalle Pou y sus ministros, para justificar su transferencia de recursos de abajo hacia arriba», comentó.

«Donde el actual oficialismo escribió en su programa que se proponía eliminar despilfarros estatales y crear condiciones más favorables para el avance del ‘país productivo’, debiera leerse como que revertiría conquistas sociales y aumentaría los privilegios de los más poderosos. Fueron enunciados generales, y en lo referido a la Ley de Urgente Consideración (LUC) quedaron por el camino varias propuestas, porque no reunían el apoyo necesario para su aprobación», añadió.

Denuncia también que el andamiaje de funcionamiento del gobierno de Lacalle Pou está estructurado sobre la LUC y un presupuesto quinquenal que recordó en políticas sociales, pero que aumento el presupuesto para el Ministerio del Interior y el de Defensa «porque este proyecto solo cierra con represión que ha aumentado significativamente en los últimos doce meses».

Recortes a la educación y otros duros ajustes

Centurión también repasa en su columna que el gobierno ordenó recortar las becas universitarias y las becas INEFOP, que se otorgan a trabajadores desempleados o en seguro de paro. «La Universidad de la República no recibirá aumento en todo el quinquenio y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación sufrirá un recorte del 43.7% en investigación, 30.3% en formación y 51.3% en acceso a literatura científica», comentó.

«La receta es la clásica de la de gobiernos de este corte, debilitamiento y déficit de la educación, salud y empresas públicas para su posterior privatización en nombre de San Déficit fiscal y reglas fiscales como salmos», añadió, a pesar de que el propio Lacalle Pou dijo en un debate con el excandidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, que «la inversión tiene que estar en conocimiento, en estudios; no en ladrillos, no en infraestructura».

La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, reconoció recientemente que la pandemia ha llevado a que aumente drásticamente el número de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza. Este número se concreta en 100.000 nuevas personas en situación de pobreza y más de 11.000 que siguen en seguro de paro (el doble que en 2019), mientras que cada día se articulan más de 800 ollas populares y merenderos autogestionados.

Si bien el presidente dijo que había gobernado su primer año «sin aumentar impuestos», esto es rebatido por Centurión: «El salario real ha descendido, siendo el peor en los últimos quince años. Aumentaron las tarifas, el gasoil y varios impuestos (primaria, contribución, patrimonio)».

Pugna por la educación

Otro de los puntos más calientes de la escena política de los últimos días es la posición y la retórica del presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Robert Silva, que llegó a la escena política de la mano del excanciller Ernesto Talvi, que fuera candidato presidencial por el Partido Colorado.

Talvi y Silva prometieron en campaña crear 136 ‘liceos modelo’ nuevos en todo el país, pero Talvi no llegó a la presidencia y se retiró de su cargo de canciller a seis meses de haber asumido el cargo, mientras que Silva no ha avanzado con la idea de tales liceos.

Al contrario, el presidente del CODICEN ha hecho cambios que van en otra dirección: »

Silva ha eliminado 250 grupos liceales (secundarios). Un liceo promedio tiene 24 grupos. Así que el recorte equivale a más de 10 liceos. La excusa del recorte es la baja natalidad, suceso que acontece desde hace décadas en Uruguay. El recorte carece de sentido, siendo que en caso de ser un motivo, se aplica solo en secundaria y no en primaria», comentó Centurión.

«El último hecho grave en la educación fue el cese de quince docentes en un liceo del departamento de San José al suroeste de Uruguay por presunta violación de la laicidad. Lo que resulta de distintos testimonios y documentos es que es una clara persecución sindical por los antecedentes y declaraciones de la directora de dicha institución de filiación al oficialista Partido Nacional», agrega.

«La pandemia ha sido el gran comodín que la Coalición Multicolor utilizó para escudarse en su ajuste», remató.

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Nicolás Centurión. Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la). Artículo de opinión tomado de rebelion.org.