EE.UU. ya no pedirá test de COVID-19 a pasajeros aéreos

El gobierno federal de los Estados Unidos levantará la exigencia de presentar un test de COVID-19 -antígenos o PCR- con resultado negativo, según anunció la Casa Blanca.

Desde las 00:01 horas del lunes 13 de junio, la exigencia dejará de estar vigente, pero las autoridades sanitarias del país “continuarán evaluando las necesidades con base en la ciencia y el contexto de circulación de las variantes” del virus SARS-CoV-2, según dijo Kevin Muñoz, vocero de la oficina de Biden, a la prensa.

El gobierno había endurecido los requisitos de ingreso desde diciembre de 2021, cuando se dispersó por el mundo la variante Ómicron que es muchísimo más contagiosa que sus antecesoras. Hasta este domingo, cualquier persona mayor de 2 años de edad que abordara un vuelo con destino final en algún lugar de los Estados Unidos, debían presentar un test negativo, independientemente de su estado de vacunación.

Varios otros países, especialmente de Europa, ya habían dejado de exigir una prueba previa al embarque de los viajeros internacionales, en muchos casos bajo la presión de las industrias aeronáuticas y turísticas, argumentando que afectada sus negocios al desalentar los viajes.

De vuelta a la normalidad

Roger Dow, presidente de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, calificó el levantamiento de la exigencia como “otro gran paso adelante para la recuperación de los viajes aéreos”, según consignó la agencia de noticias AFP.

A nivel interno, los vuelos domésticos ya retomaron niveles parecidos a los años previos a la pandemia, pero las conexiones internacionales sigue rezagadas. Esto último sigue preocupando a las aerolíneas porque son muchos más lucrativos estos vuelos que los nacionales. Los viajes internacionales siguen un 24% por debajo de los niveles de 2019, según mediciones de mayo de la empresa de monitoreo Airlines for America, con un descenso importante tanto en estadounidenses como en extranjeros.

Aunque todo parece estar volviendo a la normalidad, el país está mostrando un importante pico de contagios con más de 100.00 nuevos casos por día, cifra que podría representar una sub estadística, ya que la mayoría de las personas ya no se testean. El aumento está relacionado con la subvariante Ómicron, más contagiosa que las anteriores.