explosión

A un año de la explosión en Líbano, evidencia implica a funcionarios libaneses en el desastre

Un informe señala hechos corrupción sistemática y desidia de funcionarios estatales libaleneses que provocaron el desastre en el puerto de Beirut.

Daños provocados por la explosión en el puerto de Líbano. Foto: Wikimedia Commons
Daños provocados por la explosión en el puerto de Líbano. Foto: Wikimedia Commons

Una investigación respaldad y difundida por la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), concluyó que hay evidencia suficiente para implicar a altos funcionarios estatales libaneses en la explosión del pasado 4 de agosto de 2020, exactamente hace un año, que mató a 218 personas, dejó a miles de heridos y miles de millones de dólares en daños y pérdidas.

Pero los problemas sistémicos en el sistema legal y político del Líbano les permiten evitar la rendición de cuentas, dijo la organización.

“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe ordenar una investigación, y los países que aplican la Ley Global Magnitsky y regímenes similares de sanciones de derechos humanos y corrupción deben sancionar a los funcionarios implicados en las violaciones en curso de los derechos humanos resultantes de la explosión del 4 de agosto y los esfuerzos para socavar la rendición de cuentas.

“El informe de 127 páginas titulado Nos mataron desde adentro': una investigación sobre la explosión de Beirut del 4 de agosto, expone la evidencia de conducta oficial, en un contexto de corrupción y mala gestión de larga data en el puerto, que permitió que toneladas de nitrato de amonio, un compuesto químico potencialmente explosivo, se almacenara de manera desordenada e insegura allí durante casi seis años”, dice el informe de HRW.

La detonación del químico provocó una de las explosiones no nucleares más grandes de la historia, pulverizando el puerto y dañando más de la mitad de la ciudad. Se llegó a escuchar en Chipre y el sistema de detección de sismos de Estados Unidos registró su onda expansiva.

“La evidencia es abrumadora y muestra que en agosto del 2020 la explosión de Beirut fue causada por acciones y omisiones de oficiales libaneses de alto rango, que fallaron en comunicar los peligros que representaban el nitrato de amonio en el puerto, a pesar de que era más que sabido que estaba almacenado en condiciones inseguras”, dijo en un comunicado Lama Fakih, directora de crisis y conflictos de HRW.

El organismo se basó en la correspondencia existente entre oficiales sobre el Rhosus, el barco que llegó el nitrato al puerto y la carga que deposito, o sea el nitrato de amonio. También realizaron entrevistas a funcionarios gubernamentales, de seguridad y judiciales para descubrir cómo llegó al puerto el material. Human Rights Watch también detalló lo que sabían los funcionarios del gobierno sobre el nitrato de amonio y las acciones que tomaron o dejaron de tomar para proteger a la población.

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje