AL ESTILO TRUMP

Bolsonaro califica de «terroristas» y «marginales» a manifestantes antifascistas

El mandatario ultraderechista respaldó que se repriman con la fuerza las protestas contra su gobierno.

Foto: Flickr / Palacio de Planalto
Foto: Flickr / Palacio de Planalto

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se apegó al estilo de discurso de Donald Trump y calificó de «terroristas» a los manifestantes que protestan contra su gobierno. Es el mismo término que el mandatario estadounidense usó para referirse a los cientos de miles de personas que marchan en protestas a la muerte de George Floyd a manos de un grupo de policías.

Hablando frente al Palacio de la Alvorada (la casa presidencial), Bolsonaro aconsejó a sus fanáticos y partidarios que no salgan el domingo a la calle, día en que se esperan multitudinarias manifestaciones «pro-democracia» en decenas de ciudades de todo el país. «Ya les he dicho que este domingo no salgan, aunque no tengo influencia porque no tengo manejo sobre ningún grupo. Nunca convoqué a nadie para salir a las calles», declaró.

El presidente ultraderechista también respaldó que la policía reprima con fuerza y violencia a los manifestantes y sugirió que quien fuera antes uno de sus mayores aliados, el gobernador de Río de Janeiro Wilson Witzel, podría ser detenido.

Copió otra parte del discurso de su par estadounidense diciendo que «esto ya empezó aquí, con los antifas en la calle». Esta suerte de parafraseo a Trump hace referencia a que el gobierno de Washington designó al movimiento de izquierda revolucionaria Antifa (abreviación de Acción Antifascista) como terroristas. «El motivo político, en mi opinión, es diferente al de las protestas en los Estados Unidos. Son marginales, son terroristas», agregó Bolsonaro, y dijo que no va a permitir que «Brasil se convierta en lo que hasta hace poco era Chile».

Ola de manifestaciones

En los últimos días se han producido en varias ciudades brasileñas diversas marchas contra el gobierno de Bolsonaro, que para muchos analistas políticos hace agua por todo lado: le han renunciado cuatro ministros -dos de Salud en menos de un mes, la de Cultura y el de Justicia- y tanto él como su familia están envuelto en sendos casos de corrupción.

El país es uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus mientas el mandatario y el ministro de Salud actual (un militar sin formación científica ni experiencia en el área) siguen en el negacionismo y creen que el COVID-19 es algo así como una ideología.

La marcha del próximo domingo es un seguimiento a la marcha «pro democracia» que se dio el domingo pasado en la Avenida Paulista de Sao Paulo. Allí los antibolsonaristas chocaron con otra marcha a favor del gobierno y se dieron pleitos y disturbios.  En ese momento, la policía reprimió disparando gases lacrimógenos. Una nueva protesta en Curitiba también terminó el lunes con una agresiva intervención policial.

El domingo se esperan concentraciones en Río de Janeiro, Brasilia, Salvador y Goiania e incorporarán, además, consignas contra el racismo y la muerte de George Floyd. «No es posible luchar por la democracia sin luchar contra el fascismo, el racismo y la opresión», es el lema con el que se publicitan las nuevas manifestaciones en redes sociales.

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