Se desata nuevo escándalo de corrupción en Argentina

Esta semana Argentina fue sacudida por un nuevo escándalo de corrupción después de que aparecieran ocho cuadernos que fueron escritos por un hombre identificado como Oscar Centeno, chófer privado de Roberto Barata, mano derecha de Julio de Vido, quien fuera ministro de Planificación del gobierno de Cristina Kirchner.

El jueves, Centeno declaró ante la Justicia y admitió haber escrito los cuadernos; se tratan de detalladas bitácoras de más de 10 años de supuestos movimientos de grandes cantidades de dinero con montos, nombres y direcciones.

Los cuadernos fueron entregados el pasado 8 de enero a Diego Cabot, periodista del diario La Nación, por una persona que ha preferido mantener en secreto para proteger su identidad, según aseguró. Tienen documentos, facturas de compra de decenas de bolsos, fotos y archivos digitales con vídeos. Trabajó en la decantación de la información con alumnos de la Universidad Di Tella y periodistas de La Nación, quienes aseguran haber prometido trabajar en absoluto secreto.

Desde que trascendieron estos cuadernos, las autoridades han detenido a quince exfuncionarios y empresarios, y algunos otros se han entregado voluntariamente. Al mismo tiempo, el juez Claudio Bonadio pidió el desafuero de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, hoy senadora, para que enfrente a la Justicia sin inmunidad.

 

A la Justicia

Antes de hacer todo esto público, Cabot presentó todo el material recibido a la Justicia argentina para que se proceda a confirmar la veracidad de lo que ahí se narra.

“Entre los cuadernos encontré videos y unas pocas fotos no muy nítidas. Todas esas piezas unidas sirvieron para exhibir el camino de las coimas, que partían de las instrucciones de Néstor Kirchner, continuaban con los recorridos de los laderos de Julio De Vido por las empresas contratistas del Estado para recolectar bolsos repletos de millones de dólares sucios, que terminaban en la quinta de Olivos, en la Jefatura de Gabinete o en el departamento de la familia de los expresidentes, en Juncal y Uruguay», aseguró el periodista.

En resumen, los cuadernos relatan supuestos recorridos de dinero que Centeno recolectaba en Puerto Madero y otros puntos de Buenos Aires, los cuales presuntamente habrían sido llevados a la casa de Cristina Kirchner, en Recoleta. El chófer también habría detallado que el dinero incluso era llevado a la Quinta de Olivos, la casa del presidente de turno de Argentina, desde la época en que Néstor Kirchner era el mandatario.

La Justicia sumó un total de 53 millones de dólares en posibles sobornos, aunque el monto total aún no se sabrá hasta que se expida oficialmente la instancia correspondiente. Entre los que podrían ser llamados a declarar también está un primo del actual presidente Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, y para dilucidar su implicación también se está llevando a cabo una investigación.