Greta Thunberg dice que “la protección del clima no es un delito” tras protestar contra minera

La joven activista sueca Greta Thunberg ha expresado en un tuit su postura tras ser desalojada ayer martes en una protesta en Alemania. «La protección del clima no es un delito», afirmó Thunberg, quien se unió a varios activistas que protestaban pacíficamente contra la ampliación de una mina de carbón en el estado de Renania-Palatinado.

Según fuentes policiales, el desalojo fue llevado a cabo debido a que permanecer en la zona era considerado «peligroso». Los manifestantes fueron retenidos temporalmente para ser identificados y dar sus datos.

El sábado anterior, Thunberg ya había participado en una marcha pacífica organizada por una alianza de asociaciones que protestaban contra la demolición de la localidad de Lützerath para la ampliación de la mina. Sin embargo, algunos manifestantes intentaron cruzar las barreras policiales, lo que fue considerado por la Policía como “una búsqueda deliberada de la confrontación”. Como resultado, la Policía utilizó cañones de agua, gas pimienta y porras, y detuvo a una docena de personas.

El Gobierno alemán, liderado por el canciller Olaf Scholz, ha condenado esta resistencia y ha calificado la acción como “violenta” y ha asegurado que «obstaculizó la labor de los equipos sanitarios», mientras que los activistas acusaron a las fuerzas policiales de actuar «con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza».

El carbón, una tragedia ambiental

La minería de carbón a cielo abierto tiene un gran impacto en el medio ambiente y en las comunidades locales. En primer lugar, la extracción de carbón a cielo abierto implica la remoción de grandes cantidades de tierra y roca, lo que puede causar erosión del suelo, inundaciones y daños a la biodiversidad. Además, el carbón es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que su extracción y quema contribuyen significativamente al cambio climático.

La minería de carbón a cielo abierto también puede tener un impacto negativo en las comunidades locales. Puede causar la expropiación de tierras, la desaparición de comunidades rurales y la pérdida de fuentes de agua y suelos fértiles. Además, las minas de carbón a cielo abierto pueden generar problemas de salud para las personas que viven cerca, debido a la exposición a polvo y contaminación del aire y del agua.