La confianza en el "Tacuara" Cardozo

En una muestra de temple, ‘Tacuara’, goleador del Benfica de Portugal, pidió ejecutar el quinto cobro al terminar el período suplementario, echándose encima la responsabilidad del que muchos consideran el disparo más difícil porque pone al ejecutor ante la gloria o el infierno.

El atacante, de 27 años y 1,92 metros de estatura, caminó lento e impactó con pierna zurda a la base del palo derecho dejando la cuenta 5-3, lo que desató el júbilo de los guaraníes, que clasificaban por primera vez a tercera ronda en ocho participaciones mundialistas.

El seleccionador Gerardo ‘Tata’ Martino había dedicado una sesión a practicar los tiros desde el punto blanco, y en ella Cardozo convirtió cuatro de cinco, según contó el entrenador tras el encuentro en Pretoria.

El quinto penal «suele ser el más difícil, pero la verdad es que a mí no me cuesta. Hice bien y estoy contento de haber contribuido a la clasificación del equipo», que se enfrentará en cuartos de final con España, dijo el artillero, que dedicó el triunfo a sus abuelos y a un amigo fallecidos.

«Estamos conscientes de la alegría que le hemos dado a Paraguay. Pero no podemos pensar mucho en eso, tenemos que prepararnos para el próximo partido», añadió el jugador, que superó un esguince de tobillo.

Su valentía mereció el elogio de Martino, quien lloró tras obtener el boleto. «A la hora de patear penales tiene mucho que ver el temple, y en el caso de ‘Tacuara’ más, porque su realidad en la Selección no es la misma que en el Benfica, porque automáticamente terminó el partido me pidió ser el quinto y porque lo pateó como pateó. Cuando vos tenés un jugador de esa naturaleza, que le sobran tantas agallas, evidentemente no hay nada más que rendirse».