Libro argentino “Laboratorio Uruguay” analiza el fenómeno de la migración de empresarios y emprendedores a Uruguay

A partir del año 2020, en Argentina comenzó a observarse un fenómeno sin precedentes: el aumento de la emigración de emprendedores tecnológicos destacados, profesionales altamente calificados y dueños de importantes grupos económicos hacia Uruguay. Entre los nombres de alto perfil de este grupo se encuentra el de Marcos Galperín, fundador y CEO de Mercado Libre.

Esta situación no se debió a motivos políticos o a la falta de empleo, como había sucedido en el pasado, sino que fue impulsada por personas con solvencia financiera y experiencia empresarial, que generaban innovación, empleo y riqueza en la economía.

Resulta curioso que, teniendo la posibilidad de residir en ciudades como Nueva York, Londres, París o Tel Aviv, polos tecnológicos de renombre en el mundo, estos empresarios y multimillonarios decidieran establecerse en Punta del Este, José Ignacio, Montevideo e incluso Colonia del Sacramento.

Ante este escenario, las escritoras argentinas Silvia Naishtat y María Eugenia Estenssoro (esta última además exlegisladora en su país) decidieron investigar y develar las claves detrás de esta nueva elección de vida para muchos argentinos (y la fantasía para otros), y el resultado de esta investigación es un libro revelador.

A través de abundante información y testimonios de sus protagonistas -desde Julio Bocca hasta los «Messi» del campo y los unicornios tecnológicos-, así como de notables personalidades de la política uruguaya, las autoras logran transmitir su admiración por «el pequeño gigante latinoamericano».

Cabe destacar que este sentimiento no implica una postura antagónica con respecto a Argentina, sino que busca derribar fronteras y barreras para aprovechar la potencia que se genera cuando se crea, trabaja y se comparte el mate juntos.

El extracto inicia hablando sobre la historia de Uruguay, desde la época en que José Artigas soñaba con una Confederación de Provincias Unidas del Río de la Plata hasta la creación del Estado Oriental del Uruguay.

Los lugartenientes de Artigas, Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe, lideraron una expedición para liberar a los compatriotas de la Provincia Cisplatina, pero no pudieron expulsar a los invasores portugueses.

En 1825, en el Congreso de Villa de Florida, los orientales proclamaron la independencia de la Provincia Oriental del Uruguay respecto de Portugal y ratificaron su voluntad de pertenecer a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Después de un armisticio en 1828, fruto de la negociación, se creó el Estado Oriental del Uruguay. La historiadora Ana Ribeiro explica que el Estado Oriental del Uruguay fue un Estado geopolíticamente estabilizador de la región, un país independiente y soberano.

La marca de origen constitucionalista dejó un legado cívico que llega hasta nuestros días. Uruguay es una sociedad profundamente democrática e igualitaria, una república laica donde la “religión” compartida por todos es la igualdad ante la ley, el respeto a la división de poderes y la pluralidad de ideas y orígenes.

Hace un repaso desde esos profundos momentos históricos hasta la actualidad, remarcando que las personalidades de la política priorizan a la ciudadanía por encima de las banderas partidarias. Estenssoro hace énfasis en las propensiones de los políticos uruguayos a debatir con respeto y a encontrarse en lugares comunes, más allá de las claras diferencias de cada agrupación política.