Un hospital que enferma a la gente

Los vecinos del Parque Batlle comenzarán a movilizarse para protestar por la reanudación de las emisiones de hollín contaminante desde la chimenea del Hospital Pereira Rossell.

Las emanaciones son originadas por una regulación deficiente de la quema de gasoil en la sala de calderas del centro asistencial, lo que provoca que viviendas y calzadas de la zona sean invadidas por un intenso hollín, cuyo contenido de carbono y azufre resulta altamente perjudicial para las vías respiratorias.

Nuestro matutino había publicado en 1999 las quejas de los vecinos, quienes en aquel momento presentaron distintas denuncias ante la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), Centro Comunal Zonal (CCZ) y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

En la sala de calderas del Hospital Pereira Rossell se quema fuel oil con el objetivo de generar vapor de agua, que es utilizado para hacer funcionar las marmitas (ollas de doble cámara) del servicio de Cocina, para el calentamiento de agua en el Lavadero y para la calefacción de un sector del edificio nuevo del hospital.

El hollín que sale por la chimenea, y del cual se quejan los habitantes de los alrededores, contiene carbono y restos de azufre. El proceso químico de la combustión, cuando la mezcla de aire y combustible no es correcta, arroja como resultado una intensa humareda y hollín con estos componentes.

Contaminación

El servicio de Mantenimiento fue tercerizado aproximadamente en enero de 2000 y actualmente la sala de calderas está a cargo de la empresa «Primera Posición».

El hollín se genera fundamentalmente por la regulación incorrecta del quemado de combustible en las calderas. Cuando la proporción de combustible y aire no es la correcta, la precipitación de la combustión genera un hollín que se introduce en las viviendas y queda impregnado en ropas, automóviles e inmuebles. *