El auge de las infecciones respiratorias en los niños: Precauciones y consejos

Los niños, especialmente los escolares y preescolares, pasan gran parte de su tiempo en lugares cerrados y con poca ventilación durante sus horas de clase, lo que facilita la transmisión de gérmenes y virus. Cuando un niño se contagia, existe el riesgo de que la infección se propague al resto de los miembros de su hogar, lo que requiere especial atención cuando conviven recién nacidos, menores de un año o adultos mayores. Aunque la mayoría de las veces las IVR se resuelven sin complicaciones, en algunos casos pueden presentarse cuadros graves que requieran cuidados intensivos.

Es esencial tomar precauciones en momentos de alta circulación viral para evitar consecuencias graves. A lo largo de este artículo, exploraremos las medidas necesarias para proteger a los niños y a toda la familia de las infecciones respiratorias y qué acciones tomar en caso de que el pequeño presente síntomas preocupantes.

Las infecciones virales respiratorias pueden ser altamente contagiosas, especialmente entre niños pequeños. Aquí están algunas precauciones fundamentales para protegerse y evitar la propagación de estas infecciones:

• Reducir la interacción cercana con niños pequeños que puedan estar enfermos o portadores de virus es una medida preventiva importante. Aunque esto puede ser complicado, especialmente en entornos como guarderías y escuelas, es esencial para disminuir el riesgo de contagio. Alentar a los niños a no compartir objetos personales y mantener una distancia adecuada de aquellos que muestren síntomas de infección puede ayudar a prevenir la transmisión de gérmenes.
• La higiene adecuada de manos y cara es una de las formas más efectivas de evitar la propagación de infecciones virales respiratorias. Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de estar en contacto con superficies compartidas y antes de comer. Además, evite tocarse la cara, especialmente los ojos, la nariz y la boca, ya que estos son puntos de entrada comunes para los virus.
• El uso de tapabocas puede ayudar a reducir la propagación de virus en situaciones de contacto cercano con niños pequeños que puedan estar infectados o cursando una IVR. Si su hijo está enfermo, asegúrese de que use un tapaboca en presencia de otros miembros de la familia y, en la medida de lo posible, en entornos públicos donde haya niños pequeños.

 

Hay que estar atentos a los síntomas que puedan indicar una infección respiratoria en los niños pequeños. Si bien la mayoría de las IVR son leves y se resuelven en casa, algunos síntomas pueden ser signos de una posible complicación que requiere atención médica. Estos son algunos de los síntomas a los que debemos prestar especial atención:

• Una tos persistente y excesiva que cause cambios notorios en la coloración de la piel del niño puede indicar una infección respiratoria más grave. Si nota que la tos es intensa y persistente, especialmente si el color de la piel se torna azul o morado, es importante buscar atención médica de inmediato.
• La fiebre es una respuesta común del cuerpo ante una infección, pero temperaturas elevadas pueden ser un indicador de una infección viral más severa. Si la fiebre del niño alcanza niveles superiores a 38,5 – 39 grados, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
• La fatiga extrema o la dificultad para respirar en un niño pequeño pueden ser signos de que la infección respiratoria está afectando negativamente sus vías respiratorias. Estos síntomas requieren una evaluación médica inmediata para asegurar una atención adecuada y prevenir complicaciones.
• Los vómitos frecuentes en un niño con infección respiratoria pueden indicar una complicación más grave. Es importante observar si los vómitos son persistentes y consulte a un médico si nota algún otro síntoma preocupante.
• Si nota ruidos inusuales en la respiración del niño, como sibilancias o dificultades para respirar, es vital buscar atención médica. Estos son signos de que las vías respiratorias podrían estar comprometidas y requieren una evaluación adecuada.
• El decaimiento extremo o la dificultad para comunicarse en un niño pequeño pueden ser signos de una infección viral más grave. Si el niño parece muy decaído, sin energía y no puede comunicarse adecuadamente, es crucial buscar atención médica de inmediato.