Oposición de Canadá reconocerá a Jerusalén como capital israelí si gana las elecciones

El Partido Conservador de Canadá reconocerá a Jerusalén como capital de Israel si gana las elecciones que se celebrarán en el año 2019.

A través de un comunicado la agrupación informó: «El Partido Conservador de Canadá, encabezado por Andrew Scheer, reconocerá a Jerusalén como capital de Israel cuando forme el Gobierno en el año 2019″.

El texto agrega que «Israel es uno de los aliados principales de Canadá», y el partido reconoce que «como otras naciones soberanas, tiene derecho a determinar dónde se encuentra su capital».

El partido se define como “una poderosa voz para Israel y la comunidad judía”, que reside en Canadá.

La oposición canadiense no detalló si, en caso de ganar los comicios, trasladará también la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén. Jake Enwright, un portavoz de Scheer, explicó que por el momento la política de la oposición se centra en el reconocimiento y que el partido discutirá lo de la embajada en otra fecha aun sin determinar.

La decisión llega luego de que en diciembre pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el reconocimiento de su país a Jerusalén como capital israelí y ordenara el traslado de la Embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a esa ciudad.

 

El anuncio de Trump generó un fuerte rechazo internacional y fue condenada por la mayoría de los países musulmanes, donde se celebraron manifestaciones de protesta.

Donde más protestas se vienen realizando es en Cisjordania, en la Franja de Gaza y en Jerusalén con enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas de seguridad de Israel que han dejado varios fallecidos y decenas de palestinos detenidos.

La Asamblea General de la ONU aprobó por amplia mayoría una resolución que declaró nula la decisión estadounidense de reconocer la capitalidad de Jerusalén y exhortó a todos los países a que se abstengan de establecer misiones diplomáticas en esa ciudad.

El embajador palestino ante Reino Unido, Manuel Hassassian, acusó a Trump de pretender desencadenar una guerra en el Oriente Medio y la mayoría de los países musulmanes condenaron la decisión estadounidense.

«Declaró la guerra en Oriente Medio, declaró la guerra a 1.500 millones de musulmanes, a cientos de millones de cristianos que no prevén reconocer el hecho de que los santuarios pasarán al control total de Israel», declaró el embajador en ese entonces.