Madrid, el destino perfecto para un viajero solitario
Viajar solo te da la oportunidad de encontrarte con uno mismo
Viajar solo es una experiencia que no gusta a todos. No consultar el plan con nadie, un recorrido marcado por el ritmo de uno mismo, una libertad para decidir qué hacer en cada momento, la facilidad de conocer gente y culturas nuevas y la posibilidad de encontrarse a uno mismo a veces no son ventajas suficientes. A pesar de que cualquier destino puede ser bueno para lanzarse a la aventura de conocerlo en solitario.
Pero estos viajes en solitario cada vez son menos tabú. El viajero se replantea su forma de conocer mundo debido a la situación derivada del coronavirus y hacerlo solo es una opción cada vez más valorada. Una decisión influenciada por las medidas de distanciamiento social y las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que se inclina a viajar solos con el fin de respetar al máximo las restricciones actuales. Por ello, muchas plataformas turísticas como Civitatis están repletas de actividades que se pueden llevar a cabo en solitario.
No hay necesidad de salir de España. Madrid siempre es un acierto. Si hay algo con lo que puedes disfrutar en la capital es con los interminables paseos que te descubren sus rincones y recovecos. Además si accedes a Civitatis Madrid podrás encontrar un sinfín de actividades que te esperan a un solo click.
Tus pasos por la capital
Si no es la primera parada, no andará lejos. Qué mejor que acercarte hasta el Palacio Real y la Plaza de Oriente con su Ópera para empezar a descubrir el Madrid de los Austrias. Una zona singular que te introduce en la historia madrileña del siglo XVI y XVII. Sin duda, obligada es la parada ante el Palacio Real, el origen y sobre el que gira alrededor la ciudad. Un edificio histórico donde deberían habitar los actuales monarcas del país, aunque luego en el hecho no sea así.
No olvides de explorar también la Plaza Mayor, la Catedral de La Almudena, el Mercado de San Miguel o la Puerta del Sol. Y ve fijándote en cada calle que pasees, podrás encontrar placas con datos históricos que aluden a acontecimientos históricos o personajes ilustres. Una manera divertida de seguir estudiando la capital española.
Conocer Madrid a través de su arte es otra forma que no se puede desaprovechar. Pasea por los recovecos de alguno de los museos más importantes de todo el planeta y visita el “triángulo del arte”, formado por los tres situados en el Paseo del Prado. El Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía albergan innumerables obras maestras que siempre son un buen plan. Piérdete por las galerías y descubre cuadros de Velázquez, Goya, Picasso, Caravaggio o Van Gogh.
Viajar solo te da la oportunidad de encontrarte con uno mismo. El Parque de El Retiro, el pulmón verde de la ciudad, es un oasis de paz aún dentro de Madrid. 108 hectáreas de árboles y vegetación llenas de historias donde poder hacer deporte, remar en barca o pasear tranquilamente. Piérdete en sus jardines y ve descubriendo algunas de sus bellezas como el Palacio de Cristal, el estanque grande, la estatua del Ángel Caído y el Palacio de Velázquez. El Retiro siempre tiene algo que ofrecerte.
Pero aunque ames u odies Madrid, bien mereces un descanso en una de las cafeterías y librerías con encanto donde podrás conocerla, o reconocerla, desde un punto de vista menos turístico. Café Angélica, Faraday Madrid y Café Comercial son buenos sitios donde poder tomar un café entre libros, vinilos y estilo. Si no siempre quedarán las pequeñas librerías, donde encontrar aquella edición que buscas en cada lugar como la de San Ginés, Bardón y Tipos Infames.
Madrid se puede conocer de muchas maneras. Solo es una de ellas.
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