«Cómo revertir huevo hervido» gana el premio Anti-Nobel: la “tontería” permitiría avanzar en la lucha contra el cáncer

Este año compartieron el principal premio investigadores australianos y estadounidenses, que lograron “deshervir” un huevo, es decir volver un hubo duro a su estado previo, algo que puede parecer realmente un sinsentido, pero que a nivel científico abre camino en el desdoblamiento de las proteínas, algo que puede tener particulares usos en las biotecnologías e inclusive en la investigación sobre el cáncer.

Los ganadores, que trabajanen la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, y en las universidades Western Australia y Flinders, de Australia, habían publicado sus conclusiones en la revista ChemBioChem.

La importancia de “deshervir” un huevo

Colin Raston, uno de los principales investigadores del equipo, dijo tras recibir el premio que “todos los científicos queremos hacer algo significativo, pero esto ha sido el factor sorpresa”, en declaraciones que publica The Daily Mail.

Colin, que ya diseñó y patentó la máquina para desdoblar proteínas, afirma que su dispositivo “usado masivamente, podría reducir muchísimo los tiempos de producción y los costos de los tratamientos para los cánceres, la producción de alimentos y otros rubros de la industria biotecnológica”.

Además de este premio, se entregaron otros cinco, entre los que destaca un equipo chileno que lo obtuvo, “por observar que, al adherir un palo con un peso al trasero, la gallina camina de una manera similar a como se cree que caminaban los dinosaurios. Al manipular la locación del centro masivo de los pájaros vivos, es posible recrear la postura y el movimiento de las extremidades que se adjudica a los dinosaurios bípedos extintos”.

Otro premio interesante ha sido el de matemáticas entregado a dos austríacos que trabajan en análisis estadístico. Pretendieron corroborar o no, la leyenda, Mulay Ismaíl, el sultán de Marruecos, de quien se dice engendró 888 hijos entre 1697 y 1727, con sus cuatro esposas y un harén de otras 500 mujeres. Los matemáticos concluyeron que sí, que es posible semejante prolificidad.