Terapia con células CAR-T: ¿Una nueva esperanza contra el cáncer?

Esta terapia consiste en modificar genéticamente las células T del paciente, un tipo de glóbulo blanco que juega un papel crucial en la respuesta inmunitaria, para que puedan reconocer y atacar de forma precisa las células cancerosas.

¿Cómo funciona?

• Extracción de células T: Se extraen células T del paciente mediante un proceso similar a la donación de sangre.
• Modificación genética: En el laboratorio, se introduce un nuevo gen en las células T que les da la capacidad de reconocer un antígeno específico presente en las células cancerosas. Este nuevo gen codifica para un receptor quimérico de antígenos (CAR), que actúa como un «guía» para las células T.
• Expansión y reinfusión: Las células T modificadas se multiplican en el laboratorio durante varias semanas hasta obtener un gran número de ellas. Luego, se reinfunden al paciente mediante una transfusión intravenosa.

¿Para qué tipos de cáncer se utiliza la terapia con células CAR-T?

La terapia con células CAR-T ha sido aprobada para el tratamiento de algunos tipos de leucemia y linfoma en adultos y niños, y se está investigando su eficacia en una amplia gama de tumores sólidos, como el melanoma, el sarcoma de Ewing y el glioblastoma.

También se han logrado con este tratamiento tasas de remisión sin precedentes en pacientes con cánceres que no respondieron a otros tratamientos. Además, las células intervenidas con esta terapia son capaces de distinguir entre células sanas y células cancerosas, lo que reduce los efectos secundarios del tratamiento.

Las células T CAR-T pueden persistir en el cuerpo del paciente durante años, proporcionando una protección a largo plazo contra la reaparición del cáncer.

¿Cuáles son sus desventajas y desventajas?

En la actualidad es un tratamiento costoso y el acceso puede ser limitado. Sin embargo, en el mundo, diversos organismos y empresas de salud están investigando la viabilidad para la aplicación de esta terapia en sus pacientes, buscando la forma de que sea asequible para todas y todos.

Por otra parte la terapia con células CAR-T puede causar efectos secundarios graves como el síndrome de liberación de citocinas, que puede ser potencialmente mortal.

El síndrome de liberación de citocinas es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante ciertas enfermedades, infecciones o tratamientos médicos. Se caracteriza por una liberación masiva de citocinas, que son proteínas reguladoras del sistema inmune, lo que puede llevar a una cascada de reacciones inflamatorias en el cuerpo. Esto puede resultar en daño tisular, disfunción de órganos e incluso llevar a condiciones graves como el shock séptico.

En Uruguay la Fundación Pérez Scremini fue la primera en incorporar esta tecnología en el país.