Sanguinetti (h) citado por la jueza Berro para declarar por grabación

Una cinta grabada por Moll Grolero, y divulgada en la revista Posdata en relación al caso «Cangrejo Rojo», fue entregada por los directivos de esa publicación el viernes a la Justicia.

Fuentes judiciales indicaron que la cinta ya fue incorporada al expediente «Cangrejo Rojo» y que la investigación sobre este nuevo giro que toma el caso será motivo de una reunión entre la magistrada y la fiscal Olga Caraballo. La reunión tendría lugar el miércoles luego de que Berro culmine sus actuaciones en el turno judicial.

Sanguinetti y los fueros

En esa reunión las magistradas evaluarán el alcance de las declaraciones públicas realizadas días atrás por el hijo del ex presidente de la República Julio María Sanguinetti, en las que manifestó su disposición a no hacer valer sus fueros parlamentarios si la Justicia lo cita a declarar por el asunto que lo involucra.

Como informara LA REPUBLICA en su edición de ayer, el viernes 17 a última hora de la tarde ingresó en el expediente penal del «Caso Cangrejo Rojo», la cinta que contiene una presunta conversación entre Ricardo Moll Grolero y Julio Luis Sanguinetti.

La cinta original fue entregada en el Juzgado de la calle Misiones por Manuel Flores Silva y Eduardo Alonso Bentos, director y subdirector respectivamente de la revista Posdata. En el escrito los directivos indican que hacen entrega del documento «a los efectos de que su Sede estime que correspondan». «Venimos a entregar la cinta grabada a que hace referencia el número 284 de la revista Posdata de fecha 10 de marzo».

La revista Posdata dio a conocer el pasado 10 de marzo el contenido de la cinta donde Sanguinetti (h) solicita «uno» y aclara posteriormente «en plata» para realizar un trabajo relacionado con una serie de negocios pesqueros entre Moll y un grupo de inversores norteamericanos. Posdata sostiene que la cifra solicitada corresponde a un millón de dólares.

Los pasos de la Justicia

Habitualmente, cuando la Justicia Penal recibe una cinta en la que se registra un conversación de este tipo, el primer paso es citar a los presuntos involucrados para que reconozcan efectivamente si las voces son o no de ellos.

En otros casos, ante la negativa de las partes a reconocer que son quienes participan de la conversación grabada, la cinta puede ser enviada a un peritaje técnico. Sin embargo, el procedimiento no se puede llevar a cabo en el país por los altos costos de la tecnología indispensable para este tipo de estudios.

Cabe recordar que en el caso en el que se denunció al ex ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Ovalle, por un supuesto pedido de «coima» para incidir en la licitación de la Playa de Contenedores del Puerto de Montevideo, también se presentó una cinta ante la Justicia Penal en la que se registrara el presunto ilícito.

En este caso, el juez en lo Penal de 4º Turno, José Balcaldi Tesauro, envió la cinta a la Universidad de Campinhas en el estado de San Pablo (Brasil) para que se efectúe la prueba técnica. La cinta fue enviada hace aproximadamente un año, empero esa universidad decidió no proseguir la pericia hasta recibir el pago del trabajo por parte de la Suprema Corte.

Tardó pero llegó

Es de recordar que desde que se dio a conocer la cinta en el medio de prensa mencionado, ni la jueza actuante ni la representante del Ministerio Público habían resuelto actuar de oficio para investigar las presuntas implicancias del actual diputado Julio Luis Sanguinetti.

En el ámbito parlamentario el tema también tuvo sus repercusiones. Allí el martes pasado la bancada del Encuentro Progresista-Frente Amplio, a través del diputado Guillermo Alvarez, planteó la preocupación por las versiones que vinculaban a un integrante de la Cámara en un situación irregular.

En respuesta a este planteo, el supuestamente involucrado, Julio Luis Sanguinetti, reiteró lo afirmado en un comunicado público, cuando señaló: «Desconozco mi participación» en los hechos mencionados; y adelantó que solicitaría a la bancada colorada que respaldara su decisión de renunciar a sus fueros para responder ante la Justicia.