LIBERACIÓN

Bustillo: El pasaporte uruguayo no liberó a Marset sino la justicia de Emiratos de tener pasaporte falso

El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, dijo que Sebastián Marset fue presentado el 14 de septiembre de 2021 ante la Sección Consular uruguaya en Emiratos Árabes Unidos como futbolista uruguayo con un pasaporte falso, dijo que desde que se lo detuvo hasta que se le entregó el pasaporte uruguayo pasaron 77 días y que la requisitoria internacional apareció el 3 de marzo.

Francisco Bustillo, ministro de Relaciones Exteriores durante la interpelación por caso Marset.
Francisco Bustillo, ministro de Relaciones Exteriores durante la interpelación por caso Marset.

En el marco de la interpelación por la entrega del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, el canciller de la República, Francisco Bustillo, se refirió a los procedimientos seguidos por los servicios consulares de la República.

Dijo que se trató de un trámite administrativo, que Marset no tenía causa abierta en Uruguay y que no existía requisitoria internacional ninguna hasta el 3 de marzo.

Bustillo realizó un informe cronológico de los hechos. Dijo que el 10 de septiembre, Marset fue detenido en Emiratos Árabes Unidos (EAU) por portar un presunto pasaporte paraguayo falso.

El 14 de septiembre, la Sección Consular de la Embajada de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos informó de la detención de Marset en Dubái, por poseer pasaporte falso de Paraguay al intentar embarcar con destino a Turquía. “Información proporcionada por el encargado de negocios de la embajada de Paraguay en Catar con concurrencia en EAU”.

“No es correcto que el Encargado de Negocios hubiese advertido de la peligrosidad de Marset, solo que se había detenido a un uruguayo con un pasaporte presuntamente falso y que era un futbolista uruguayo. Así lo presentó en sociedad el Encargado de Negocios de Paraguay y de eso dio constancia el embajador uruguayo en Catar, Jorge Seré, solicitando la asistencia consular”, como se hace con cualquier uruguayo, dijo.

Bustillo agregó que el 20 de septiembre, la Sección Consular de la Embajada paraguaya en Catar afirmó que el pasaporte era falso y que Marset no tenía nacionalidad paraguaya. “No consta comunicación de las autoridades de la detención de Marset”.

El 20 de octubre, la Sección Consular tomó contacto telefónico con el detenido contactada por el abogado de Marset en EAU y por el doctor Alejandro Balbi que estaba atendiendo su caso desde Uruguay y quien solicitó la tramitación de su pasaporte.

77 días

“Desde que se detuvo a este hombre hasta se le entregó del pasaporte pasaron 77 días, cuando lo normal es que en cinco días pueda hacerse del pasaporte cualquier uruguayo que así lo solicite”, dijo el canciller.

Agregó que la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación respondió instruyendo a la Sección Consular a tomar las huellas digitales del detenido para corroborar su identidad en el sistema informático en línea, con la Dirección Nacional de Identificación Civil.

Bustillo aseguró que “existe coordinación entre los ministerios del Interior y Relaciones Exteriores en una temática como es la consular en la expedición del pasaporte que no se puede expedir en forma caprichosa. Primero se corrobora quién es y si tiene causa abierta en Uruguay”.

“A pedido del representante legal, la familia de Marset en Uruguay se presentó ante el cónsul y pidió ayuda a para Marset que estaba preso”, remarcó.

Dijo que el 22 de octubre, la Dirección Nacional de Policía Científica emitió declaración sin causas abiertas en la República. El trámite iniciado podía proseguir.

El 28 de octubre, la Sección Consular informó que Marset se encontraba detenido en la prisión de Dubái en jurisdicción del Consulado. La cónsul, a pedido familiar, realizó una visita para constatar las condiciones de reclusión e identidad de la persona. Se confirmó la identificación del detenido.

Ese mismo día, el Departamento de Documentación de Viaje solicitó de oficio a Interpol, más allá de lo que exige la normativa, “si este hombre tenía algún tipo de requisitoria internacional”. Interpol comunicó que dicho ciudadano carecía de requisitoria a nivel internacional, e informó que existía solicitud de paradero lo cual no inhibe la prosecución del trámite consular. Asimismo, se ingresó la documentación de pasaporte al sistema informático en línea.

El canciller remarcó que el 24 noviembre, la Policía Científica respondió a Identificación Civil que Marset no tenía causas abiertas en Uruguay.

Detalló que el 25 de noviembre, un cadete de Cancillería retiró de la Dirección Nacional de Identificación Civil, 295 libretas de pasaportes, entre ellas la de Marset, y el Departamento de Viaje preparó pasaportes a los consulados respectivos, mediante valija diplomática.

Añadió que el 29 de noviembre, el Departamento de Documentación de viaje recibió la comunicación del abogado de Marset para conocer la fecha de la valija diplomática, la cual ya había sido despachada y que la próxima sería dentro de un mes.

Asimismo, el abogado Balbi solicitó conocer otro procedimiento de entrega y se le comunicó que mediante aprobación de Marset podría entregárselo a una persona con poder en Montevideo.

El 30 de noviembre, la Sección Consular remitió carta de autorización o de poder con firma de Marset y ese día se procedió a ser retirado por la persona autorizada.

Bustillo aseguró que la requisitoria internacional de Marset es del 3 de marzo de 2022 y que “se cumplieron con todos los pasos que correspondían dentro del marco del decreto y actuación Consular, en tanto asistencia consular”

“No hubo tramitación exprés, porque pasaron 77 días desde que Marset fue detenido, y 33 días después de visitarlo por primera vez en prisión y tomarle las huellas digital. No hubo trámite inusual. Todo se realizó dentro de la asistencia consular natural y normal en cualquier ocasión y sobre todo teniendo en cuenta de quién era Marset nos enteramos recién en marzo”, indicó el secretario de Estado.

Bustillo aseguró que el pasaporte uruguayo no liberó a Marset, sino la justicia de los EAU de tener un pasaporte falso. Podría haber sido deportado y haber llegado a Uruguay y con su cédula de identidad ir a Argentina o Brasil sin problemas.

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