Denunciarán ante la Fiscalía a senadores blancos Da Silva y Bianchi por injurias y agresiones
El presidente de la Federación ANCAP (FANCAP) e integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Gerardo Rodríguez, anunció, a través de una carta pública al presidente, Luis Lacalle Pou, que está dispuesto a denunciar ante Fiscalía, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a los senadores del Partido Nacional Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi por “acusaciones, injurias y agresiones” hacia su persona.
En las últimas horas, Rodríguez difundió el contenido de una carta pública al presidente Lacalle Pou a través de la cual denuncia que desde hace un tiempo, especialmente desde el comienzo del proceso del referéndum, su familia y él vienen padeciendo el “ataque permanente, la persecución” del senador Da Silva y la senadora Bianchi.
El dirigente sindical no descarta iniciar, después del referéndum, las acciones correspondientes ante la Fiscalía General de la Nación “por injurias y agresiones”, ya que sus fueros parlamentarios no suponen les posibilite “agredir, tergiversar o intentar amedrentar a través de supuestas pesquisas secretas e inconstitucionales a los representantes de instituciones de la sociedad civil”.
Rodríguez también maneja la posibilidad de denunciar a ambos parlamentarios blancos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La carta
“Carta abierta al señor Presidente de la República.
Sr. Presidente:
El pasado 14 de marzo tuve la oportunidad de intercambiar con usted, en la ciudad de Minas, sobre el futuro de la industria cementera estatal. En un hecho que resalta la calidad democrática de nuestra nación, expresamos nuestras posturas defendiendo distintos intereses y visiones.
La Federación ANCAP siempre ha expresado los intereses de los trabajadores entrelazados con la defensa del rol del ente de promover el desarrollo social y productivo, más allá de los sucesivos gobiernos con sus diferentes concepciones ideológicas.
A esta causa me sumé hace mucho tiempo, asumiendo en los últimos años distintas responsabilidades en la conducción del sindicato, renunciando a intereses personales, quitándole tiempo a mis afectos y al descanso. Nadie me obliga a estar donde estoy, lo hago con orgullo, dedicación y compromiso con la clase trabajadora. No tengo poder de ningún tipo, sólo soy un trabajador electo en dos oportunidades para representar el colectivo al que pertenezco.
Desde hace un tiempo (especialmente desde el comienzo del proceso del referéndum), mi familia y yo venimos padeciendo el ataque permanente, la persecución y los agravios de un senador de su partido hacia mi persona, a lo que se sumó luego del intercambio que mantuvimos en Plaza Libertad de Minas, una senadora de su sector político, hecho que potenció el nivel de agresividad, malicia, violencia, mentiras y odio hacia mí.
Ante la virulencia del ataque me preguntó cómo aplica su consigna ‘firme con las ideas, suave con las personas’ Estas son oportunidades para demostrar que los postulados políticos se enmarcan en la ética y no en la demagogia. La práctica inquisitoria debe erradicarse de la política. Las instituciones tienen sus ámbitos, mecanismos y procedimientos para evacuar dudas o hacer denuncias, no es legítimo encastrar impunemente a las personas en la ‘plaza pública’ de las redes sociales, menos aún hacerlo desde posiciones de poder.
La fortaleza de la democracia radica esencialmente en la tolerancia y respeto a quienes piensan diferente. Sería una mala señal para la sociedad y un descrédito para la policía que usted avale salir a ‘matar’ con cualquier método al adversario. Eso daña las instituciones y la democracia.
No vale todo Sr. Presidente, como usted dice: ‘nos podemos equivocar, pero no mentir y agraviar’. Por eso, considerando que ambos senadores son su partido, y en particular la senadora indicada es la tercera en la línea de su sucesión, le solicito firmemente que asuma la responsabilidad de poner un límite a tal dislate.
Le soy sincero, he pensado luego del 28 de marzo iniciar las acciones correspondientes ante la Fiscalía General de la Nación motivado por la serie de acusaciones, injurias y agresiones que han propinado hacia mi persona el senador Da Silva y la senadora Bianchi. El ejercicio de sus fueros legislativos (artículos 113 y siguientes de la Constitución) no supone que se les posibilite agredir, tergiversar o intentar amedrentar a través de supuestas pesquisas secretas e inconstitucionales a los representantes de instituciones de la sociedad civil.
Usted conoce que esta serie de hechos caracterizan el accionar cotidiano de los senadores referidos, vale decir que no solo conmigo, sino también con diversos actores sociales, incluyendo periodistas. Es por ello que he reflexionado denunciarlos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Este llamado es para que reafirme su compromiso de ser el Presidente de todas y todos, no de una mitad como dijo oportunamente.
A la democracia la cuidamos entre todas y todos. Abogo por su intercesión, y también me comprometo en ese sentido.
Gerardo Rodríguez. Presidente de FANCAP e integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT».
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