violencia armada en ee.uu.

Estados Unidos: la epidemia de los tiroteos civiles no da tregua

La violencia armada es la tercera causa de muerte entre las y los jóvenes estadounidenses de 15 a 24 años de edad y la cuarta causa de muerte entre las y los niños de 10 a 14 años. En lo que va de 2023, más de 500 tiroteos masivos han ocurrido en EE.UU.

Un hombre muestra un rifle de asalto a un niño pequeño (el rostro del menor ha sido difuminado para preservar su identidad), en un evento de la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU. en 2021. Foto de archivo: Facebook / NRA
Un hombre muestra un rifle de asalto a un niño pequeño (el rostro del menor ha sido difuminado para preservar su identidad), en un evento de la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU. en 2021. Foto de archivo: Facebook / NRA

Estados Unidos está atravesando una crisis interna que merece una atención urgente. Aunque el mundo a menudo se enfoca en el terrorismo internacional, el país se encuentra en una lucha interna, donde la epidemia de tiroteos y los altos índices de suicidios están cobrando más vidas que muchas guerras en el extranjero.

El suicidio se ha convertido en una de las principales causas de muerte en Estados Unidos, especialmente entre los adultos jóvenes de 25 a 44 años. En el último año, más de 49,500 personas se quitaron la vida, marcando un récord sombrío, según los datos del gobierno publicados en agosto. Es esencial destacar que este problema afecta a miles de familias en todo el país y, especialmente, a las de más bajos ingresos.

Violencia armada en Estados Unidos: Una guerra interna

La violencia armada en Estados Unidos es otra amenaza que no puede pasarse por alto. Entre 2014 y 2022, más de 150,000 personas perdieron la vida debido a esta causa, según el Gun Violence Archive. Este año, lamentablemente, ya se han registrado 24,467 muertes por esta causa, lo que equivale a más de cien por día. Los jóvenes de 15 a 24 años se ven especialmente afectados, ya que la violencia armada es la tercera causa de muerte en este grupo demográfico.

Los tiroteos masivos se han convertido en una triste realidad en Estados Unidos. Solo en los primeros cuatro meses de 2023, se produjeron 146 incidentes de este tipo, definidos como aquellos en los que una persona mata o hiere al menos a cuatro individuos. Esta estadística equivale a aproximadamente siete matanzas por semana, según datos del Gun Violence Archive y Amnistía Internacional. Desde 2014, esta cifra ha ido en aumento constante, pasando de alrededor de 300 en 2014 a casi 700 en 2022.

Otro frente de batalla contra sí mismos es la epidemia de sobredosis de drogas. En el período de 12 meses desde enero de 2022 hasta enero de 2023, más de 109,000 estadounidenses perdieron la vida debido a sobredosis. Esta cifra sigue aumentando año tras año, con una alarmante cantidad de muertes relacionadas con el fentanilo y medicamentos de venta con receta. Esta problemática no puede pasarse por alto en la búsqueda de soluciones para un Estados Unidos más seguro.

Si comparamos estos datos con el terrorismo internacional, la brecha se vuelve aún más sorprendente. En 2022, el terrorismo causó alrededor de 6,701 muertes en todo el mundo, según el Índice Global de Terrorismo del Instituto para la Economía y la Paz. Esto equivale aproximadamente a las muertes causadas por violencia armada en Estados Unidos en tan solo dos meses. Las posibilidades de morir por terrorismo en Estados Unidos son, de hecho, extremadamente remotas en comparación con otras causas de muerte.

La principal amenaza para los estadounidenses está en casa: los datos hasta setiembre de 2023

Como señaló Michael Moore, la principal amenaza para los estadounidenses no es el terrorismo internacional, sino ellos mismos. Las estadísticas indican que es más probable que una persona se quite la vida o muera a causa de la violencia armada en el país que a manos de un terrorista. Esta es una llamada a la reflexión sobre la importancia de abordar estos problemas internos de manera efectiva.

En números duros, la potencia norteamericana ha sido testigo de un período de un año lleno de desafíos y cambios, y una de las áreas que ha estado bajo escrutinio constante es la violencia armada. Desde septiembre de 2022 hasta septiembre de 2023, se reportaron un total de 31,636 muertes relacionadas con armas de fuego en manos de civiles, abarcando diversas causas.

Es importante destacar que esta cifra engloba homicidios, suicidios, incidentes de uso defensivo y tiroteos accidentales. Si bien esta cifra es impactante, es necesario analizarla en detalle para comprender mejor la situación. Los homicidios y asesinatos representaron una parte significativa de las muertes por armas de fuego, con un total de 14,014 casos reportados. Cada uno de estos números representa una tragedia individual que ha dejado una marca en las comunidades afectadas.

La cifra de suicidios relacionados con armas de fuego alcanzó los 17,622, lo que subraya la urgencia de abordar la salud mental y el acceso a armas de fuego en el país.

Además de las pérdidas de vidas, un total de 27,621 personas resultaron heridas en incidentes relacionados con armas de fuego durante este período. Estas víctimas a menudo enfrentan consecuencias físicas y emocionales duraderas.

Tiroteos masivos y asesinatos en masa

Se registraron 516 tiroteos masivos y 30 casos de asesinatos en masa en el último año. A pesar de estas cifras alarmantes, es importante destacar que la conciencia pública y los esfuerzos por prevenir estos trágicos eventos se han intensificado significativamente.

La violencia armada también afecta desproporcionadamente a los más jóvenes y a los agentes de la ley. Durante este período, 222 niños (de 0 a 11 años) perdieron la vida y 511 resultaron heridos. Además, 1,062 adolescentes (de 12 a 17 años) perdieron la vida y 2,990 resultaron heridos en incidentes relacionados con armas de fuego.

Los agentes de la ley también enfrentaron riesgos significativos, con 37 oficiales asesinados en incidentes relacionados con armas de fuego y 273 resultaron heridos. En 1,055 ocasiones, los sospechosos involucrados en incidentes armados resultaron heridos, y 600 oficiales de policía también resultaron heridos en estos incidentes.

Hubo 881 casos de uso defensivo de armas de fuego y 1,172 tiroteos accidentales registrados durante este año. Estos incidentes subrayan la necesidad de una mayor educación y seguridad en el manejo de armas de fuego. El informe también revela 512 incidentes de asesinatos y suicidios de carácter familiar. Estos eventos a menudo implican a miembros de la misma familia y destacan la importancia de la prevención y la intervención temprana en situaciones de violencia doméstica.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje