La imagen más cruda de la pandemia en Indonesia
"Tomé esta fotografía para crear conciencia sobre el peligro del coronavirus, para apreciar el trabajo del personal médico en Indonesia y en todo el mundo que arriesgan sus vidas para salvar la nuestra", dijo el fotógrafo de National Geographic.
En un hospital indonesio, el cadáver de una víctima de COVID-19 yace en una cama. Esta totalmente envuelto en una gran cantidad de plástico film después de haber sido totalmente desinfectado, pero sigue en la cama sin ser reclamado por familiares ni llevado por las autoridades a una morgue.
La impresionante imagen fue capturada por la lente del fotógrafo Joshua Irwandi, e ilustrará la tapa de agosto de la National Geographic Magazine, para ofrecer una desgarradora visión del efecto de la pandemia del coronavirus en un país que quedó totalmente sobrepasado.
«Tomé esta fotografía para crear conciencia sobre el peligro del coronavirus, para apreciar el trabajo del personal médico en Indonesia y en todo el mundo que arriesgan sus vidas para salvar la nuestra, y recordar que debemos permanecer firmes y unidos ante esta pandemia de nuestro tiempo», explicó el fotógrafo, que definió la imagen como «la más desgarradora y más espeluznante» que hizo durante toda su carrera. «En mi mente en ese momento, solo pensaba que lo que le sucedió a esta persona bien podría sucederle a las personas que amo, personas que todos amamos», agregó.
«Fui testigo de primera mano de cómo los doctores y las enfermeras, constantemente, arriesgan sus vidas para salvar la nuestra», escribió el fotógrafo en sus redes sociales. «Ellos son los verdaderos héroes de esta historia, y la única forma de apreciar su trabajo es seguir lo que nos aconsejan», añadió. «Sentimos que era absolutamente crucial que esta fotografía se hiciera, para comprender y conectarse con el impacto humano de este virus devastador», añadió.
La fotografía debe servir «como un recordatorio y una advertencia del peligro inminente» del COVID-19, continuó Irwandi y de «cómo los gobiernos mundiales han permitido que las cosas lleguen tan lejos».
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