Lula y Dilma lideran las encuestas de cara a las elecciones en Brasil

Las encuestas en Brasil de cara a las elecciones generales de octubre muestran a los dos exmandatarios del Partido de los Trabajadores como favoritos, uno a la Presidencia y otra al Senado.

Según un sondeo elaborado por la firma Datafolha la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016 por el Senado, lidera las intenciones de voto para conseguir un escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais.

Rousseff obtendría un 25 % de los apoyos si se celebrasen hoy los comicios para la Cámara alta, lo que le da una amplia ventaja sobre su principal adversario, el periodista Carlos Viana, candidato al Senado por el Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), de centroderecha, quien conseguiría un 11 % de los sufragios.

La encuesta fue encargada por el diario Folha de San Pablo y por el canal televisivo Globo y tiene un margen de error de tres puntos porcentuales. Para su elaboración fueron entrevistadas 1.214 personas de 56 municipios de Minas Gerais (sudeste) entre el lunes y el martes de esta semana.

Pesquisa do DataTempo mostra dianteira na corrida para o Senado: 26,8%. #DilmaSenadora#Dilma133#BrasilFelizdeNovo#porminasepelobrasil pic.twitter.com/XKucUXNFWr

— Dilma Rousseff (@dilmabr) 22 de agosto de 2018

Lula sigue subiendo

Lula da Silva por su parte continúa liderando las encuestas para la Presidencia con un 39% de intención de votos, según la última encuesta de Datafolha.

El exmandatario subió 2% en los últimos días, a pesar de estar detenido en Curitiba desde el pasado 7 de abril y de no saber todavía si podrá o no ser candidato.

O líder das pesquisas para corrida presidencial é @lulaoficial. No coração do povo brasileiro, é ele quem chega junto para fazer #OBrasilFelizDeNovo. #LulaPresidente #LulaInocente #LulaLivre pic.twitter.com/aPF2tQXOH9

— Dilma Rousseff (@dilmabr) 22 de agosto de 2018

En segundo lugar a la Presidencia se posiciona el ultraderechista Jair Bolsonaro, por el Partido Social Liberal (PSL), con el 19% de apoyo de votos. Luego sigue la exministra Marina Silva por el partido Red de sustentabilidad (Rede) con el 8%, el exgobernador Geraldo Alckmin por el Partido Social de la Democracia Brasileña (PSDB) con el 6% y el ex ministro Ciro Gomes del Partido Democrático Laboralista (PDT) con el 5%.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) tiene plazo hasta el 17 de setiembre para decidir sobre varias impugnaciones contra la candidatura de Lula en base a la llamada Ley de ficha limpia, que impide a candidatos condenados en segunda instancia aspirar a cargos públicos.

En caso de que finalmente Lula sea excluido de los comisión es Bolsonaro quien pasaría a ser favorito con un 22%de los apoyos.

Si bien el PT ha asegurado que no tiene un plan B para Lula, baraja como alternativa la fórmula del ex gobernador por San Pablo, Fernando Haddad (hoy candidato a vicepresidente) como candidato a la presidencia y Manuela D’Ávila, del Partido Comunista (PCdB) como su vice.

Según Datafolha en caso de darse este escenario, Haddad, sin Lula, alcanzaría solo el 4% de los votos.

El pasado viernes el Comité de Derechos Humanos de la ONU solicitó al gobierno de Brasil que tome las medidas necesarias para asegurar que Lula pueda ejercer sus derechos políticos desde la prisión. “También pide a Brasil que no le impida a Lula postularse en la elección (…) hasta que sus apelaciones ante los tribunales hayan concluido en procesos judiciales justos”, agregó el documento difundido por el organismo.

Sin embargo desde el Gobierno brasileño señalaron que «las conclusiones del Comité tienen carácter de recomendación y no poseen efecto jurídicamente vinculante» y señalaron que son independientes al poder judicial.

Algunos analistas políticos y juristas señalaron que Brasil tiene la obligación legal de cumplir el pedido, debido a que forma parte del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.