EE.UU.:Legisladores absuelven a 12 mujeres condenadas por brujería en el siglo XVII: hacia la justicia histórica

El estado de Connecticut, en Estados Unidos, ha dado un paso histórico al exonerar a 12 mujeres que fueron condenadas por brujería hace casi cuatro siglos. Estos infames juicios han sido reconocidos como errores judiciales por los legisladores, quienes buscan corregir una injusticia que ha perdurado a lo largo de la historia.

Entre las mujeres exoneradas se encuentra Alice “Alse” Young, una joven apasionada por la botánica que fue acusada de propagar enfermedades entre los niños mediante prácticas de brujería. Alice, con tan solo 32 años, fue ejecutada en la horca el 26 de mayo de 1647.

Muchas de las personas condenadas eran madres solteras y pobres que se convirtieron en blanco de acusaciones infundadas de brujería.

Susan Bailey, una descendiente de Alice Young, ha recibido disculpas por parte de los legisladores de Connecticut. Bailey afirma que no importa cuánto tiempo haya pasado, lo importante es que la vida de alguien fue injustamente arrebatada.

Aunque estas disculpas no pueden cambiar lo ocurrido, espera que aquellos familiares que conocen la terrible muerte de sus ancestros encuentren algo de paz. Este gesto de reconocimiento contribuirá al proceso de sanación.

La medida de exonerar a estas mujeres acusadas de brujería fue aprobada en el Senado de Connecticut, con solo un legislador, Rob Sampson, votando en contra. Sampson argumentó que no es correcto emitir juicios sobre períodos pasados de los que no tenemos pleno conocimiento. Sin embargo, la mayoría de los legisladores reconocieron la importancia de rectificar este error histórico y brindar justicia a las víctimas y sus descendientes.

El legado de la persecución a la brujería en Estados Unidos

Durante siglos, la brujería ha sido señalada como la causa de enfermedades, muertes e incluso catástrofes, tanto en América Latina y Europa bajo la Santa Inquisición de la Iglesia Católica, como en Estados Unidos con el protestantismo.

Aquellos que cuestionaban los dogmas religiosos o realizaban avances científicos también eran perseguidos. En muchos casos, las personas acusadas de practicar brujería eran torturadas o condenadas a muerte.

Se estima que alrededor de 50.000 personas fueron asesinadas en todo el mundo tras ser condenadas por brujería o supuestos delitos afines.