Con la camiseta puesta

En esta instancia, se procura conciliar dos objetivos que para nosotros son esenciales: el cuidado de la salud de nuestros niños y jóvenes y su derecho a la educación.

Somos conscientes de que la tarea no ha sido sencilla y no lo será. Sin perjuicio, a partir del compromiso de cada uno de nosotros, las condiciones están dadas para seguir avanzando en este paulatino, y hasta ahora auspicioso, retorno a la “normalidad”.

Es tiempo, entonces, de agradecer la confianza que todos ustedes han depositado en el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP y en los consejos de Educación Inicial y Primaria, Secundaria, Técnico Profesional y Formación en Educación.

A lo largo de estos meses de confusión e incertidumbre, nuestro pueblo ha demostrado una vez más, tres cualidades de las que estamos orgullosos: serenidad para enfrentar el desafío que nos planteó la pandemia de covid-19, responsabilidad para cumplir sin imposiciones de ningún tipo con las normas de seguridad y los cuidados recomendados por las autoridades sanitarias y un conmovedor espíritu solidario con nuestros compatriotas más vulnerables. Son valores que cada vez que el destino nos puso a prueba, afloran desde el fondo de los tiempos para reafirmar nuestra condición de uruguayos y alumbrarnos la salida.

¡Si habrá motivo entonces para agradecer!

En primer lugar, a nuestros estudiantes. Gracias por conservar su deseo de aprender, su constancia y su paciencia. Gracias por no dejar de sentir que nuestros centros educativos siguen siendo sus segundos hogares. Sin ustedes, nada de lo que hemos hecho hasta aquí y seguiremos haciendo a futuro tendría sentido.

A los padres, hermanos, abuelos y hasta vecinos que cubrieron a lo largo de estos meses toda la cancha, conteniendo, motivando y protegiendo a los chiquilines. Gracias por estar a su lado y del nuestro. Quienes estamos al frente del sistema educativo, también tenemos hijos, nietos, sobrinos y sabemos por tanto el papel que juega la familia en el proceso educativo y en especial el que jugó, está jugando y lo seguirá haciendo en una circunstancia como la que vivimos.

Y a nuestros queridos funcionarios, auxiliares, maestros y profesores, pilar fundamental de todo sistema educativo, el eterno agradecimiento por mantener vivo el vínculo con los estudiantes y reafirmar en los hechos que la labor docente es esencialmente afectiva. Me constan las dificultades a las que muchos de ustedes debieron enfrentarse, pero, aun así, gracias a su profesionalismo y amor a la enseñanza, han convertido este difícil trance en una extraordinaria oportunidad de aprendizaje para ustedes, sus estudiantes y todos nosotros.

Los invito, habida cuenta de lo hecho hasta aquí, a que sigamos por este camino, construyendo el porvenir, con la camiseta puesta, la camiseta de la educación pública uruguaya, histórica abanderada de nuestras políticas sociales.

Dr. Prof. Robert Silva

Presidente del Consejo Directivo Central – ANEP