malos números

Uruguay está en recesión desde el segundo semestre de 2022. ¿Cómo impactará eso a la ciudadanía?

La economía uruguaya tuvo un crecimiento de 4.9%, pero la sequía y resultados peores de los esperados llevan al país a estar oficialmente en recesión.

Banco Central del Uruguay
Banco Central del Uruguay

La economía uruguaya se enfrenta a un panorama poco prometedor este año después de haber experimentado una desaceleración en el cuarto trimestre del 2022 debido a la sequía que afectó a la producción agrícola. Según el Banco Central del Uruguay, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 4,9% de promedio en 2022 en comparación con el año anterior, a pesar de que el gobierno había previsto un 5%.

Aun así, el PIB se contrajo un 0,1% en el cuarto trimestre en comparación con el mismo período del año anterior, lo que llevó a una recesión técnica. Sofía Harguindeguy, de Grant Thornton, dijo al periódico El Observador que la caída del PIB se debió principalmente al impacto de la sequía, que disminuyó la producción agrícola en la zafra 2022/2023. Los sectores primarios se contrajeron en un 2,9%, y esto tuvo una incidencia negativa del 0,2% en el desempeño de la economía.

Apuntando en la misma dirección, las exportaciones cayeron un 5,6%. El economista jefe de KPMG, Marcelo Sibille, destacó la contracción del producto agropecuario, que parece estar relacionada con la sequía que comenzó a finales del año pasado. Aunque casi todos los sectores de actividad tuvieron un crecimiento interanual en el cuarto trimestre, hubo una alta concentración de la caída en la producción industrial y, sobre todo, en el sector primario.

Si bien técnicamente se podría hablar de una recesión al haber dos trimestres consecutivos de caída, Florencia Carriquiry, de Exante, señaló que también está cayendo la industria, la energía eléctrica y la construcción. El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) cree que las consecuencias de la sequía se observarán en el segundo trimestre de 2023, cuando se produzca la cosecha, lo que se espera que afecte aún más la producción.

El bajo dinamismo observado en el segundo semestre del año pasado también deja un “efecto arrastre” negativo para 2023.

Cómo podría impactar una recesión sostenida en las economías de los hogares

La recesión económica puede impactar significativamente la economía de los hogares de varias maneras. En primer lugar, puede haber una disminución en la cantidad de trabajos disponibles, lo que podría resultar en despidos o una reducción de horas para los trabajadores. Esto a su vez reduciría los ingresos de los hogares, lo que podría dificultar el pago de las facturas y gastos diarios.

Además, durante una recesión económica, las empresas pueden reducir sus precios para competir y atraer a los clientes, lo que puede parecer una buena noticia para los hogares. Sin embargo, si los precios se reducen demasiado, las empresas pueden tener dificultades para pagar sus propios gastos y, por lo tanto, pueden reducir los salarios o incluso cerrar. Esto también podría impactar en los hogares, especialmente si los trabajos de los hogares dependen de las empresas en dificultades.

También puede haber una disminución en el valor de los activos, como las casas y las acciones, lo que podría afectar la riqueza de los hogares. Si los hogares han invertido en activos que pierden valor durante una recesión económica, podrían perder una cantidad significativa de riqueza.

Está por verse cuáles de estos movimientos terminan concretándose y cuál será el impacto a mediano y largo plazo de la situación económica poco halagüeña.

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