HAY QUE SEGUIR  DIBUJANDO A MANO

­Cuénteme sobre la muestra «Animalerías».

­La muestra está en el salón de exposiciones del Ministerio de Transporte y Obras Públicas hasta el 26 de agosto. Son veintinueve ilustraciones que yo hice con la técnica del marcador y lápiz de color sobre cartulina opalina holandesa.

Fueron realizadas para otros tantos libros de texto de primaria de la editorial SM. Pero la característica especial de esta muestra es que esos bichos, como yo los llamo, esas ilustraciones están muy bien escaneadas, muy bien calibradas de color en el sentido técnico.

Además están agrandadas, impresas en un plotter de 61 por 90 centímetros, todas están en esa medida.

Hay un adicional en la exhibición que son los bocetos originales, hechos en general a lápiz, hay algunas impresiones de bosquejos en computadora, para mostrar cómo trabajo.

De esta forma se busca demostrar y explicar que la computadora está muy bien, pero hay que dibujar.

 

­¿No hay que abandonar la técnica manual?

­Yo hace veinticinco años que estoy con las computadoras. Me tuve que meter con ellas porque yo hacía libros y tipografía. Para mí, en aquella época, la computadora era algo negado, algo que no tenía nada que ver con el diseño, el arte, la plástica. Pero no hubo otra salida que aceptarla. Tuve que ir aprendiendo a usarla. En una época se discutió si la computadora era válida en tanto a procesos artísticos, hoy hay que decir que es innegable. Sería como decir: el sonido en el cine no, el color en el cine no. Llegó para quedarse.

Es una realidad y hay que saber usarla. Lo que pasa que a gente como yo nos costó mucho, porque teníamos una tradición de hacer las cosas a mano. Algunos diseñadores incluso siguen trabajando sólo de forma manual y tienen operadores que les digitalizan los trabajos.